La extensión del enterramiento hacia el sur de la ciudad de Córdoba no corrige ni agrava la situación del convenio, que aún tiene que sortear objeciones ambientales y municipales.

La ampliación del predio de enterramiento de Piedra Blanca, más cerca tras el permiso ambiental, podría haber sepultado el desarrollo inmobiliario y deportivo del Club Atlético Talleres sobre ruta 36, pero no beneficia ni empeora su ya compleja situación.

La ampliación de 43,3 hectáreas del enterramiento, autorizada por la Secretaría de Ambiente de la Provincia, se extiende hacia el sur, el extremo opuesto a la ubicación de Mundo Talleres, el emprendimiento que, vía convenio urbanístico, propuso el club para armar una villa deportiva, un club y un complejo de viviendas.

La comisión revisora de convenios urbanísticos ya evaluó el acuerdo público-privado y elevó a la Municipalidad de Córdoba su dictamen, con observaciones al proyecto: se estableció que no cuenta y requiere de autorización de la Secretaría de Ambiente provincial, previa aprobación de un informe de impacto y tras una audiencia pública; y de aprobarse este ítem, se aconsejó a Desarrollo Urbano que cambie el destino de las contraprestaciones ofrecidas por Talleres de una escuela de fútbol abierta dentro del mismo predio y la cesión de dos lagunas de retardo para la contención de aguas de lluvia, también dentro del loteo.

Pero el aspecto más relevante que complica la factibilidad de Mundo Talleres es otro: un poco más de un 30 por ciento del predio afectado al emprendimiento se encuentra en el área de exclusión de 1.500 metros desde el borde el complejo de enterramiento actual de Piedra Blanca, una situación que la ampliación no corrige ni agrava.

Desde Talleres

Una fuente vinculada al club confió que el proyecto hoy no está entre las prioridades de la gestión, aunque tampoco lo dio por cerrado.

“Desde hace un par de meses, hay reuniones entre los equipos de trabajo del club y las áreas de la Municipalidad y de la Provincia, para revisar los aspectos ambientales. De todos modos, en este último año, dado el contexto de pandemia, toda la prioridad ha estado puesta en el desarrollo de las inversiones en el predio Nuccetelli”, informó la fuente.

“En el lugar de Mundo Talleres no se ha hecho nada, y se empezará cuando esté todo aprobado y tengamos un contexto para generar los recursos que aseguren empezar y finalizarlo”, agregó. “Y por lo pronto, mientras continúa ese trabajo, se ha dispuesto una importante inversión en el predio actual para tener condiciones laborales de jerarquía”, marcó.

Una fuente del sector desarrollista opinó que si bien el emplazamiento escogido para la ampliación no extiende la zona de exclusión que ya era tocada con el actual enterramiento, el hecho de que se mantenga por al menos siete años más allí la basura y se haga más grande aún el complejo ambiental anula para el mercado la posibilidad de que en ese lugar pueda hacerse un negocio inmobiliario.

La opción más benigna

La ampliación que aprobó Ambiente es una de las dos alternativas que se estudiaron. Contempla anexar terrenos privados ubicados hacia el sur del actual emplazamiento. Pero se estudió otra opción, hacia el oeste, que podría haber incrementado el radio afectado por la zona de exclusión del predio propuesto por Talleres.

Se escogió la alternativa sur porque presentaba mejores indicadores en la evaluación de escorrentías y aspectos geológicos.

La opción sur sólo tiene un potencial conflicto con una zona poblada: el barrio privado Sueños del Sur, cuyos vecinos se hicieron oír en la audiencia pública convocada por Ambiente, pero sus objeciones no fueron suficientes para torcer la autorización para el proyecto y la licencia ambiental.