El entrenador uruguayo atendió a los medios de prensa en La Boutique de barrio Jardín. Avisó que analizará con el presidente los pasos a seguir al final de la temporada.

Y una tarde, después de casi tres meses -un mes y 27 días con exactitud- Alexander Medina decidió volver a hacer declaraciones periodísticas y rompió el silencio. Fue este jueves, en la Boutique, a sólo siete fechas del final del Torneo de la Liga Profesional, y cortó una racha de 14 partidos de abstinencia verbal que arrancó después del pasado 1 de agosto, cuando tras el empate 0 a 0 frente a Boca, por la cuarta fecha de la Liga Profesional, charló por última vez con los periodistas.

Desde el triunfo 1 a 0 contra Banfield, de la quinta fecha, “el Cacique” entró en un mutismo que dio lugar a las más disimiles interpretaciones y les tocó a los jugadores ser los responsables de opinar y brindar explicaciones ante la prensa: cuatro veces Juan Cruz Komar, dos cada uno Guido Herrera y Michael Santos y una vez Nahuel Tenaglia, Juan Méndez, Rodrigo Villagra, Julián Malatini y Héctor Fértoli.

Que lo hizo para no hacer público su fastidio con el presidente Andrés Fassi por la venta de Federico Navarro con el torneo empezado y la no llegada de los refuerzos que le pidió, que la decisión obedeció a una cábala, que prefería que su equipo hable en la cancha, fueron algunas de las especulaciones que se tejieron respecto de su decisión.

Pero lo cierto es que corrió bastante agua bajo el puente en todo ese tiempo, “pasaron cosas” -tras un arranque irregular el equipo llegó a estar en la punta del torneo y accedió a las semifinales de la Copa Argentina- y por distintos motivos se acumularon las preguntas sin respuestas de los hinchas y socios, quienes tienen un solo modo de conocer su pensamiento: a través de la consulta periodística.

Su silencio. “Fue una situación particular y personal de volcar de lleno mis energías al equipo. Que el equipo sintiera que estábamos unidos. Y ahora siento la necesidad de volver a hablar de fútbol, de comunicarnos. Agradezco el respeto que tuvieron. No fue nada personal contra nadie. Somos humanos y tenemos una carga emotiva. Hay presión en nuestro cargo”.

Ser campeón. “La gente de Talleres es feliz de nuestro resultado. Yo traté siempre de que Talleres sea competitivo. Y para nosotros, ser competitivos es ganar. Todavía no se pudo ganar un título, eso es verdad, pero nos hemos ganado un respeto”.

El torneo. “Tenemos que tener mucha tranquilidad y tratar de ser un equipo completo todo un partido, tuvimos un bue primer tiempo contra Lanús y un desastroso segundo tiempo”.

La relación con el presidente Fassi. “Es totalmente normal y tenemos diálogo permanente en cuestiones concernientes al equipo. La relación es buena”.

Su continuidad. “Cuando termine el torneo nos sentaremos a hablar con el presidente y haremos un análisis sobre mi continuidad”.

Los cambios contra Colón. “No guardamos ningún jugador contra Colón. Pusimos lo mejor que teníamos. Ya lo habíamos hecho en otros partidos y no se dijo nada, porque el resultado había sido positivo. Hicimos esto durante todo el semestre.

Los últimos partidos. “Con Colón perdimos un partido inmerecido. Contra River perdimos bien. Y ante Lanús hicimos un buen primer tiempo y en el segundo fuimos superados totalmente. Ahora tenemos que poner manos a la obra para solucionar los errores cuanto antes”.

La información es poder. “Nunca voy a decir antes de un partido si un jugador está lesionado o ‘tocado’, porque en el fútbol la información es poder. Necesitamos montar estrategias. Yo no quiero que la sanidad del club informe qué jugador está lesionado. Y asumo absolutamente mi responsabilidad por esa decisión”.

Un deseo en común. “Creo que todos queremos ser campeones. Y el presidente también. Estamos a 180 minutos de ganar un título en la Copa Argentina. En la Liga quedamos un poco relegados, pero Talleres está clasificando a copas y en los primeros planos del fútbol argentino”.

El apoyo de la gente. “Contra Atlético Tucumán volvió nuestra gente a la cancha y siento la necesidad de agradecerle su apoyo. Me iba con mucha bronca del partido contra River, pero me emocionó la forma en que la hinchada del club estuvo varios minutos cantando después de que terminó. Necesitábamos el apoyo de nuestro público”.