Lo que dejó el 2-1 de la T en Avellaneda. Los tres puntos lo dejaron en soledad en la cima de las posiciones.

Talleres logró su octavo triunfo en 12 fechas de disputa que lleva la Liga Profesional y eso lo pone en la cima de la tabla de posiciones. El 2-1 ante Racing, en Avellaneda, dejó mucho por analizar.

Dos golazos. La “T” ganó con dos bombazos desde fuera del área. El de Michael Santos abrió el partido a los 3 minutos del primer tiempo. El de Enzo Díaz lo cerró a 5 minutos del final. Impactantes.

El primer tiempo. Hasta la expulsión de Fértoli y el gol de penal de Lisandro López, el Albiazul había sido mucho más que Racing. Cubrió mejor la cancha y lo superó en funcionamiento colectivo, manejo de la pelota y llegadas. Con estampa de puntero.

La resilencia: Talleres supo sufrir. No jugó bien en el segundo tiempo pero nunca se desordenó. Esperó su oportunidad y la supo aprovechar.

Veinte malos minutos. La “T” se desacomodó en el comienzo de la segunda etapa. Desencontró la pelota y quedó largo en la cancha. Racíng fue más. Pero solo en ese lapso.

Perjudicado. Dos decisiones equivocadas del árbitro Loustau detuvieron al equipo en su mejor momento. Fértoli fue mal expulsado y Cvitanich fue el primero que sujetó a Enzo Díaz. Con diez hombres, ya no fue lo mismo para Talleres..

Intermitencias. Villagra y Mendez fueron vitales para controlar la media cancha en el primer tiempo. Decayeron en el segundo y todo el equipo lo sintió. Aunque se recuperaron al final.