El albiazul derrotó 2 a 1 a un complicado e incómodo “Calamar” para otra vez prenderse arriba, compartiendo lugar con Lanús. Fértoli y Auzqui, los goles del local.

Talleres logró un importante triunfo 2 a 1 ante Platense luego de trabajar más de la cuenta y recupera otra vez la cima de la tabla en la Liga Profesional, privilegio que comparte con Lanús. La soleada tarde en el estadio Mario Kempes fue testigo de una evolución de  juego de un tiempo opaco a un complemento con más brillo, quizás sintiendo la presión de ganar al jugar con resultado puesto tras la victoria del “granate” el día anterior. Supo acomodarse a esa obligación y embolsó tres puntos vitales para seguir creyendo que se puede.

El partido no tuvo el mejor arranque y paulatinamente se fue degradando. Tuvo Platense la más clara con un remate de Mansilla que contuvo Guido Herrera, mientras que el local supo contestar con un disparo de Rodrigo Villagra que pasó por encima del travesaño y un cabezazo de Valoyes. Pero la visita pareció tener mejor aceitado el libreto de juego, cerrando espacios por el medio y apuntando a una contra. El albiazul no tuvo la sorpresa por las bandas como en juegos anteriores. Y en eso hay mérito del planteo del DT Leonardo Madelón que no les dejó espacios para crear a los de barrio Jardín, ni a imponer su intenso ritmo que lo llevó a lo alto. Y eso también tuvo mucho que ver Hernán Lamberti, patrón en el medio y dueño de las acciones para el “Marrón”.

No obstante el complemento fue otra historia. Al minuto Fértoli abrió la cuenta (había pasado desapercibido en el primer capítulo) tras un pase atrás de Malatini y eso incentivó a todos a romper líneas. Pero poco le duró la celebración a Talleres ya que un error de Enzo Díaz posibilitó a que Augusto Schott, precisamente un ex albiazul a préstamo en el “Calamar”, pusiera la transitoria igualdad, corriendo 20 metros y definiendo cruzado al palo.

Sin dudas los ánimos fueron otros luego de esos cuatro electrizantes minutos. Retegui tuvo una clara de cabeza que tapó Morales mientras que otra vez Herrera conjuró un remate a Gómez casi en el área chica. Pero en ese contexto el más paciente fue el equipo de Alexander Medina. Una nueva combinación permitió otra vez al dueño de casa ponerse en ventaja de la mano de Carlos Auzqui, tras un centro pasado de Díaz.

Y luego de eso el tablero fue para el “Cacique” Medina. Ya con más libertad pudo desplegar mejor su juego y hasta pudo aumentar con una intervención fallida de Valoyes. En esos pasajes creció la figura de Auzqui a pura solidaridad, casi de “8” por momentos cuando el esquema en el retroceso indicaba cerrarle espacios al rival, para después terminar de conformar dos líneas de cuatro y aguantar hasta el final.

La mayor virtud de este Talleres es saber adaptarse a los rivales y a los partidos, entendiendo que cuando no hay fluidez de juego no está mal apostar a algunos pelotazos cruzados pero sin perder la esencia de intentar jugar y lograr profundidad. Y por eso otra vez está arriba en la tabla, con Lanús, para seguir soñando.