Un gran desahogo tuvo el entrenador de Talleres luego de la goleada contra Belgrano. El abrazo del "Cholo" Guiñazú con el DT lo dijo todo.

Supo disimularlo en la conferencia de prensa, pero cuando se sentó en la mesa para responder a las preguntas de los periodistas, venía de pasar un momento muy emotivo. En el vestuario, Juan Pablo Vojvoda había recibido un emotivo y efusivo saludo de sus jugadores por el triunfo y también del presidente del club Andrés Fassi, quien compartió la escena con ellos.

“Lo primero es el agradecimiento a mis jugadores. Se lo merecen. Ellos me dieron esta alegría. Costó mucho superar el partido contra Patronato. Hicimos nuestra autocrítica. Necesitábamos recuperarnos en un clásico así. Estoy feliz. Vamos a poder seguir trabajando con más humildad todavía” , fue lo primero que dijo el DT cuando se lo consultó por las sensaciones que experimentaba.

Y no llamó la atención que en el arranque mismo del ida y vuelta, se acordara de Lucas Bernardi, su amigo, ex compañero en Newell’s y colega de Belgrano. “En este momento malo que está pasando, yo quiero agradecerle públicamente a Lucas porque cuando fue el técnico de Newell’s me recomendó, me pidió para que fuera su ayudante. Nos dimos un abrazo antes y cuando terminó el partido”, comentó.

Luego, reconoció que para él tampoco fueron días fáciles los que le tocó afrontar ante s del clásico. “No fue una semana fácil. Fue atípica, pero uno disfruta mucho de esta profesión y yo trabajé normalmente como lo hice en las otras. Hoy el resultado nos reconforta, pero yo quiero rescatar que este equipo fue el que intentó jugar el partido. A veces las cosas salen y otras no. Hoy por suerte pudimos sacar el partido adelante”.

Cuando se lo consultó sobre su decisión de poner a Gonzalo Maroni en lugar de Andrés Cubas, JPV señaló: “No fue una decisión fácil, como tampoco lo fue la de dejar en el banco a un referente de este plantel como Javier Gandolfi. Pero uno entendió que era lo mejor para este partido. A Andrés lo conozco mucho y es un jugador que me representa en el campo de juego. En algunos partidos necesito a tales jugadores y en algunos a otros. Hoy fue ese caso”.

Tras reiterar que se sentía “muy emocionado”, añadió: “Yo soy un entrenador joven. Nunca me tocó ganar un clásico tan importante como este. Insisto que los que quisimos jugar fuimos nosotros. Belgrano nos esperó y no fue fácil encontrar los espacios para meter ese pase filtrado que pueda marcar una diferencia. Lo conseguimos varias veces hoy, como en la jugada del penal con el pase que le dio Gonzalo (por Maroni) a Ramírez”.

Vojvoda también destacó que su equipo “tuvo carácter para jugar este clásico, más allá de tener una idea de juego preestablecida, que hoy, humildemente, creo que se pudo ver” y tuvo palabras de elogio para Nahuel Bustos. “Yo confió en los jugadores jóvenes del plantel. Hoy le dimos a Nahuel esa confianza y respondió con dos goles. Estoy muy contento por él, como también por todo el equipo”, dijo.

“Cambiamos el chip”

Además de Bustos, hubo otro jugador de Talleres que tuvo un gran rendimiento, a la altura de sus mejores partidos: Juan Ramírez. Fue quien más dotó de fútbol al equipo, le hicieron el penal de primer gol, lo convirtió y además metió un zapatazo en un palo, en el segundo tiempo. “Sí, creo que fue un buen partido mío, pero lo más importante es que lo fue del equipo en su totalidad. No habíamos estado bien después de perder contra Patronato, pero cambiamos el chip para jugar este clásico. No se gana un clásico todos los días. Esperamos que sirva para comenzar otra etapa”, señaló.