Frank Kudelka no se confía por la circunstancia adversa en la que llega el rival de esta noche de la “T”.

Frank Kudelka pasa días de armonía y tranquilidad en Talleres, pero su discurso sigue siendo el mismo y basado en las premisas de siempre: mucha contracción al trabajo, ocupación permanente en la evolución de su equipo y respeto absoluto hacia el rival de turno.

El de esta noche será Rosario Central, un equipo que llegará con un técnico interino –Leonardo Fernández, quien sustituye al renunciante Paolo Montero– con el ingreso de algunos juveniles y el relevo de jugadores importantes. Y es precisamente esta realidad de Central, que intenta reacomodarse en el marco de una pobre campaña (sólo suma cuatro puntos en 8 partidos) y tiene mucho de incógnita, lo que le impide confiarse e idealizar una situación de partido.

“Es difícil predecir en el fútbol argentino y de ningún modo pensamos que Central no será un obstáculo importante, más allá de la circunstancias y de su situación en la tabla”, dijo FDK el viernes, durante la presentación que realizaron Talleres, La Voz y el BBVA Francés, en el Palacio Alsina.

El entrenador agregó respecto al Canalla: “Ustedes saben que me gusta hablar más de mi equipo que del rival, pero es nítido que recibiremos a uno que cambiará el técnico. Uno conoce las formas futbolística de Central. Le tengo un gran respeto. Ya nos hemos enfrentado un par de veces. Es un equipo grande, con buenos jugadores e intentará prevalecer en el juego. Será un partido difícil y un desafío para nosotros resolver aquello nuevo que pueda proponer por la situación que está pasando”.

Consultado sobre la inclusión hoy de Nicolás Giménez en lugar del suspendido Emanuel Reynoso, comentó: “Es un muy buen jugador. Tiene una gran oportunidad. Si se involucra en la simpleza que tiene este equipo, seguro tendrá un buen futuro. Ha tenido pocas oportunidades, seguro no desaprovechará la que tiene”.

Al margen del juego de esta noche, Kudelka dijo estar “orgulloso” por el interés que está teniendo otros equipos importantes por jugadores de su plantel, como Lucas Olaza. “Les estamos dando una plataforma de progreso. Son jóvenes y las personas pasamos, irremediablemente. Tenemos que dejarles algo, es parte de la esencia de la vida. No veo como un riesgo y sí una posibilidad de que alguno se pueda ir. Uno trata de concientizarlos y protegerlos para que no se les distorsione el presente, que es donde cimentarán su futuro”.