El ex volante de Talleres e Instituto se refirió al partido que se viene en Córdoba, entre el Millonario y el Matador.

Marcelo Gallardo habla con su amigo y ladero Hernán Buján. (Foto: River Plate)

Hernán Buján, el entrenador alterno de River habló de los cinco títulos internacionales conseguidos con Marcelo Gallardo y del partido con Talleres y sus buenos deseos para Instituto. El fútbol tiene eso. Nunca se sabe el tiempo y el lugar para llegar la gloria. Si es que los hay. Buján y su historia lo reflejan. Tras haberse formado en el Mundo River, aquel volante que hizo debutar Daniel Passarella y que era compañero de Marcelo Gallardo, debió encontrar oportunidades en All Boys, Los Andes, Instituto (“Vamos a volver a Primera”, dijo “Buji” que estuvo dos veces en el club), Talleres, León y Monarcas de Mexico, Unión, Huracán, Godoy Cruz, Independiente Rivadavia, por caso.

Ya retirado en 2010, “el Muñeco”, lo llamó para ser su escudero y con él logró seis títulos. El primero de ellos en Nacional; los restantes en River, donde ese cuerpo técnico de la casa hizo historia.

“Fue muy fuerte lo que pasó. Sobre todo porque se trata de títulos internacionales que tienen una repercusión mayor como esta Recopa. Estamos felices. En dos años y medio, desde la llegada de Gallardo, se obtuvieron cinco títulos internacionales, los misma cantidad que en toda la historia. Estamos disfrutando porque nunca sabemos cuándo vendrá la próxima vuelta olímpica”, comentó Buján a Mundo D.

–Lo primero que hicieron fue acordarse de los que ya no estaban...
–Sí. En realidad, de todos los jugadores que fueron parte de este proceso. Son ellos los más importantes. Honramos lo que nos enseñaron de chicos en River. Todos somos parte, pero lo más importantes son los jugadores.

–¿Por qué lograron lo que otros cuerpos técnicos no pudieron?
–Una ventaja es ser de la casa. Festejamos con Quiroga que era el utilero que teníamos en reserva, el médico, el kinesiólogo es Bombiccino. Conocer el anillo interno del Monumental, sus pasillos, fue importante. Más allá de la capacidad y los valores.

–¿Qué objetivos de juego cumplieron y cuáles quedaron pendientes?
–Tuvimos buena presión, buen ritmo y juego. Recuperamos individualidades. Recuperamos la identidad futbolística de River. En estos partidos de Copa Argentina y Recopa, quedó demostrado.

–Banfield marcó el fin del festejo y, luego, vendrá Talleres...
–El torneo local es nuestro próximo objetivo. Por eso decía lo de los festejos. Hay que aprovechar. Talleres volvió a Primera, tras 12 años. También enfrentarnos a Belgrano. Estamos al tanto de todo lo que pasa en el fútbol e Córdoba. Le presto más atención a lo que ocurre con Instituto, por una cuestión de afecto, pero profesionalmente debo estar al tanto de lo que pasa con Talleres. Sabemos de las incorporaciones que hizo, de los que se fueron, sus amistosos. Todo.

"Hace días, charlábamos con Lollo sobre lo bueno que sería que Córdoba tuviera a tres equipos en Primera. Que fuera como en el año 2000. Que Racing y Juniors estaban en B Nacional".

–Será especial el partido con Talleres...
–Será un lindo momento. El viaje, la previa. El Kempes estará lleno. Mi recuerdo es bueno.

–Instituto de armó bien.
–Sí. Delfino llevó a gente que conoce bien. A quienes ya tuvo. Se suma Rosales que con su ritmo y capacidad le puede dar cosas importantes al equipo. Ojalá tenga un buen arranque y la gente tenga paciencia. Se también que hubo un cambio dirigencial importante y los resultados serán claves. Se hicieron inversiones. Ojalá pueda ascender cuánto antes.