Con triunfo, sin barras. Talleres, atento adentro y afuera, terminó feliz. Los expulsados no fueron.

La de ayer fue una noche en la que el Mundo Talleres estuvo atento dentro y fuera de la cancha. Y se vivió en calma en los dos frentes.

En el campo de juego con las alternativas de un partido en el que la “T” recibió la visita de un rival de fuste como Juventud Antoniana, al que superó sin problemas. De la línea de cal para afuera, el ojo estuvo puesto en la popular Willington, ahí donde la Fiel tiene su lugar. No era una noche más. Se trataba del primer partido tras la expulsión como socios de Darío Cáceres, Rubén Sosa y Walter Aguilera, primero y segundos de la barra, más la aplicación del derecho de admisión. Fue una medida inédita por la desafiliación de los capos, ya que anteriormente, Cáceres y Aguilera estuvieron impedidos de ingresar el año pasado por la apretada al plantel que había descendido al Federal A y, el día que asumió Ángel Hoyos, le pegaron a un guardia en la Boutique.

El operativo de seguridad había incrementado ayer sus efectivos de 300 a 500 efectivos, los hinchas tuvieron que concurrir con DNI en mano y hubo tres anillos de seguridad para controlar los accesos al Kempes. El comisario mayor Daniel Grigioni dijo que todo se desarrolló con normalidad. Los expulsados no fueron y la barra dejó un espacio vacío en la popular.

El quiebre de la relación entre la barra y la directiva se dio por el caso Gerardo Livi. El lunes de la semana pasada, el directivo fue agredido por barras en el entretiempo del juego ante Unión en Sunchales. Un día después, la comisión repudió el hecho y le sumó un “asalto” sin mencionar a Livi y adjudicando todo a “socios”. El jueves, la directiva expulsó como socios a los barras y les aplicó la admisión de local por los artículos 14 y 16 del estatuto. Fue por agresión y robo a Livi y también por las expresiones de Cáceres contra la comisión en Facebook. Con Ricardo Moreno de abogado los barras prepara un amparo con el argumento que la sanción se aplicó sin haber sido notificados para ejercer defensa.

Andrés Fassi, presidente del club, explicó anoche: “Hubo una situación que no se puede permitir. Queremos que se respeten ciertas normas de orden. Toda la comisión estuvo convencida. Lo haga quien lo haga, actuaremos de la misma forma”.

Al final, la “T” tuvo una noche feliz en el Kempes con un gran triunfo y mucha calma.