Expulsión y derecho de admisión a los tres jefes. El abogado Ricardo Moreno indicó que presentará un amparo para que sean escuchados.

La expulsión como socios de Talleres y la aplicación del derecho de admisión a los partidos de local para la plana mayor de La Fiel fue la primera acción seria de la comisión de directiva para romper relaciones de años con la barra, pero a la vez el inicio de una “batalla” administrativa y legal.

El viernes, el abogado penalista Ricardo Moreno anticipó que, el próximo lunes, los barras penados Darío Cáceres, Walter Aguilera y Rubén Sosa presentarán una acción de amparo para contrarrestar los efectos de las sanciones que tomó la comisión directiva al aplicarles los artículos 14 y 16 del estatuto por la “agresión” y “robo” (la directiva dijo que así lo había hecho constar la policía santafesina, que actuó de oficio al presenciar el hecho) al directivo Gerardo Livi en el entretiempo del partido con Unión de Sunchales.

Cáceres se hizo cargo de haberle pegado a Livi (lo limitó a una provocación y además hizo una serie de acusaciones a la directiva además de advertir que “100 mil hinchas” los buscarían si no hay ascenso) y los restantes fueron sumados por la directiva como “agresores”.

"Asumimos la defensa de Cáceres, Aguilera y Sosa por sus expulsiones como socios y por la acusación de robo. Algo que no fue denunciado y hay un sinnúmero de testigos que pueden meritar que simplemente se trató de una trifulca entre dos socios. Que el robo nunca existió. Con Cáceres creemos que se trata de una justificación para tomar una medida administrativa como la expulsión. Además, nunca se lo llamó para que preste declaración. Se violó una garantía constitucional, que es el derecho a ser escuchado y a ejercer su defensa. Por eso es viable un amparo. No se puede expulsar a una persona que no fue ni siquiera notificada de qué se lo acusa", dijo Moreno.

"En cuanto al otro argumento, Cáceres se hizo cargo del altercado con este socio. Habría que ver si hay un acto justificado o no. Fue una decisión arbitraria. No se ajusta a derecho. Por eso con el amparo las cosas pueden volver al estado anterior. Acá nadie dice que antes de la cachetada, Cáceres fue escupido ni lo que le dijo Livi, para que reaccione. Hay que ver quien prendió el fuego. Y tengo en mi poder una certificación de la policía de Sunchales de que Livi nunca quiso denunciar ni hubo robo. No hay constancias de los golpes, ni informe médico. Si el lunes presentamos el amparo no será resuelto ese mismo día", cerró el abogado de los barras.

El lunes a las 20.30, la “T”, recibe a Antoniana y la pena rige desde ese juego.