El Albiazul se regaló un triunfazo: 4-0 ante Ferro de Pico en el Kempes y sigue en la cima de la Zona 5. No hubo apagón, la T brilló.

Hay un empleado de Epec que se rasca la cabeza e intenta buscar una explicación razonable para entregarle a sus superiores. Podrá decir que fueron los 38 grados, es cierto. Pero la causa, la razón, la saben esos valientes que estuvieron ayer en el Mario Kempes. Un lunes, a las seis de la tarde. Sólo para verte, Talleres. Sólo para que una bendita vez los ilumines con esas luces que sólo vos sabes mostrar. Y miren que hay que ser guapo para tenerle confianza a este equipo que venía mendigando dos pases seguidos en esta Zona 5 del Federal A.

Pero esos valientes ayer se encandilaron con esa luz especial que sólo emana Talleres. Y hasta alguno habrá piantado un lagrimón por sentir esas ganas de volver a aplaudir a estos muchachos vestidos de azul y blanco.

Goleó Talleres. Ganó bien. Jugó lindo. Hizo cuatro goles. Se erró otros tantos. Y sigue ahí, corriendo detrás de esa zanahoria eterna que es volver a ser el de los años dorados, luminosos.

Claro, dirá que Ferro de General Pico fue apenas una timorata agrupación de jugadores entusiastas. Y tendrán algo de razón. Pero Talleres se iluminó porque tuvo una idea. Porque en la cabeza de ese señor Hoyos, quien quiere que le digan Guillermo, hay mucha fe. Hay mucha confianza.

Eso le transmitió a este plantel que no se animaba a jugar como la camiseta de Talleres lo pide. Ayer, sí lo hicieron. Con esa idea “Barcelonezca” de su DT: los laterales son casi volantes, los zagueros quedan mano a mano con los delanteros rivales, y todos tocan de primera y van. ¿Riesgos? Muchos. Pero poco importa a esta altura donde sólo importa ganar y quedan tres pasitos para volver a la B. Ahora, donde sólo importa ascender. Como sea. Pero si se puede mostrar un cachito de fútbol, mejor para el paladar de un hincha golpeado y dolido por los últimos años

Este iluminado Talleres dio el paso necesario para volver a creer y que su gente también se lo crea. Lo demás está dicho: las luces que le faltaron ayer a la ciudad se las robó Talleres. Y cuando Talleres se ilumina, hace saltar todos los transformadores de Córdoba.

Síntesis


Ferro. Emilio Crusat; Marcos Quiroz, David Lencina, Federico Paulucci y Brian Resch; César Cocchi, Heber Pedernera, Bruno Bazán y Maximiliano Re; Cristian González y Alexis Blanco.

Talleres. Federico Costa; Ivo Cháves, Marcelo Herrera, Elías Bazzi y Lautaro Formica; Agustín Díaz, Nicolás Schenone, Víctor Beraldi; Gabriel Carabajal, Marcos Godoy, Patricio Rodríguez.

Goles: Goles: PT, 20m Díaz (T), 43m Chaves (T). ST, 6m Carabajal (T) y 30m Martínez (T).
Cambios: ST, al comenzar, Martín Tabasso por Resch (F); 12m Ezequiel Barrionuevo por Beraldi (T); 17m Ortellado por Quiroz (F); 19m Diego Martínez por Godoy (T); 30m Ramis por Rodríguez (T).
Amonestados: Beraldi (T); Quiroz (F).
Estadio: Mario Kempes. Árbitro: Adrián Franklin.

Hoyos sí que lo sintió


“Disculpáme un segundo, perdón”. Pidió Guillermo Hoyos a la prensa tras el triunfo, ya a la salida de los vestuarios. Es que el DT se envalentonó recordando la época dorada de la T y se emocionó. Así, sencillamente.

Es que fue su primer triunfo como técnico de Talleres y lo sintió como nadie. “Los chicos tienen que estar tranquilos. Han tenido una voluntad de hierro. Este es un plantel que quiere. Hay que agradecerles por el respeto a la pelota, al espectáculo, que tuvieron hoy”, dijo Hoyos ante la prensa, visiblemente satisfecho.

“Ojalá que en estos dos partidos de visitantes podamos conseguir cosas importantes para esta institución. Se lo merece”, agregó el entrenador con pasado en el club como jugador.

“Este equipo tiene carácter, trabaja en situaciones límites donde el hincha exige mucho. Por eso, no tenemos que renunciar a lo estamos consiguiendo. Es obvio que lo importante es sacar el resultado, pero siempre con las mismas herramientas”, cerró Hoyos, que lo sintió. Y se ilusiona.

20 puntos


Talleres comparte la cima con Libertad y le quedan tres partidos. Hasta ahora, perdió sólo un partido: el 1-4 ante Unión de Mar del Plata en el Kempes, el día que fue despedido Jorge Ghiso.

Pese a ese traspié, el equipo ganó cinco partidos y empató cinco. Marcó 17 goles y recibió 10. Su goleador es Diego Martínez, con 5 festejos.