“Talleres es de su Gente” cargó de responsabilidades al Fondo de Inversión y puso énfasis en el llamado a comicios. Cuestionan al juez, al manager Salas y a Escribano. Destacan oferta por Pavón como causante de la posibilidad de prórroga.

“Consideramos fehacientemente que el juez no debe prorrogar el convenio del Fondo de Inversión con Talleres, no porque no se hayan cumplido solamente los objetivos deportivos e institucionales, sino porque ese contrato termina siendo un obstáculo para levantar la quiebra. Nunca la meta propuesta fue sanear el pasivo del club”. De esa forma, Facundo Flores, fue quien alzó la voz en la conferencia de prensa del movimiento ‘Talleres es de su gente’, donde el mensaje puntual fue el reclamo de elecciones, “como el mismo juez Saúl Silvestre” había anunciado en octubre pasado.

Lo acompañaron del grupo Gustavo Lawson y David De La Colina en la exposición, y varios ex futbolistas del club: Cristian Pino, Héctor Ártico, Diego Garay, Javier Villarreal, Ángel Boccanelli, Daniel Albornós, Miguel Oviedo y Héctor Baley. Y el discurso fue el mismo: cuestionamientos contra el Fondo de Inversión, puntualmente contra el manager Maximiliano Salas, y contra el presidente Rodrigo Escribano.

“Consideramos que el juez tiene elementos y mecanismos como para llamar a elecciones, con un pasivo saneable pero no lo hace por su amor al Fondo, como había manifestado. Hay que sacarle la careta de salvadores a esta gente. Así nos fue con los millonarios como (Carlos) Ahumada, (Carlos) Granero, (Aldo)Roggio. No somos golpistas, no pedimos el club, queremos que haya elecciones. El socio recibe el peor trato, no tiene derechos”.

Por Pavón. “Si tienen un gesto de grandeza, esta gente debería recapacitar”, destacó De La Colina, para dar lugar a una cuestión que puede traer polémica: “El dilema es que hay una oferta de 1.800.000 dólares por Cristian Pavón. Y de venderse, al Fondo le correspondería el 80 por ciento. Pero como el contrato fenece, quedan sin efecto esas cláusulas”. Además, fue enérgico: “Son los responsables en todo sentido”. Matías Delpino hizo su aporte: “Yo estuve en la Fundación Azul y Blanco y me dejé engañar en la presentación, que decían que con seis millones de pesos de deuda en aquel entonces, la quiebra era manejable. Mintieron. Me di cuenta que no hay intención de levantar la quiebra. Ahora, por pedir elecciones, resulta que somos golpistas. Y ellos fueron designados sin elecciones”.

Contra Salas. “Resulta que Salas me pidió currículum a mí, que dirigí partidos en Primera, y lo llevé de Lasallano a Talleres”, cuenta Angel Boccanelli. “Me sorprende la actitud de Salas con algunos de sus ex compañeros”, fue el turno de Garay. “Yo nunca me fui al descenso. Salas sí, en 2004 y quizás la fecha que viene. Yo pedí perdón, pero él y Damián Castro me echaron”, declaró Albornós. Javier Villarreal, a su turno, continúo: “Este tiempo que me fui del club estuve callado para no perjudicar a mi hijo Lautaro, que juega en las inferiores. Si hay acciones en contra de él, me van a conocer. Estuve pintado, me ningunearon, todo lo manejan (Adrián) Ávalos y Salas, y así nos va”.

“Del Fondo se tienen que ir todos”, acotó Baley: “Escribano no hizo la historia de Talleres, la hicieron estas glorias. No tienen idoneidad y en seis meses descendemos”.

Presentación. El grupo solicitó en el expediente de la quiebra un pedido de audiencia con el juez Silvestre. La intención es la misma: que no se prorrogue la administración del Fondo y que se revea el llamado a elecciones. La novela continuará.