Si no renueva, a fin de temporada será libre. El volante de Talleres cambió su expectativa tras el retiro de Javier Villarreal, pero todavía no arregló su contrato y se arriesga a que el Fondo lo “cuelgue”.

Nery Leyes recorre el duro camino de los jugadores formados en Talleres. El equipo logró el ascenso más deseado, pero su aporte se limitó a pocos partidos.

Se bancó estar a la sombra de Javier Villarreal, quien fue de menor a mayor hasta gravitar en el undecagonal y pidió a su representante Luis Grillo que le consiguiera una oferta para irse de Talleres. El retiro del “5” le abrió la posibilidad de jugar. Jugó a gran nivel ante Newell’s en la Copa Argentina y frente a Belgrano en el amistoso del último domingo. Pero las actuaciones soñadas llegaron en un momento clave.

Nery quiere jugar en Talleres. Sin embargo, no hay acuerdo por la firma de su contrato con el club y si no renueva quedará libre razón por la que el Fondo de Inversión, que mantiene un conflicto por el caso Claudio Riaño, evalúa colgarlo. Ahí está parado Leyes y de ahí quiere salir.

“Todo sigue de la misma manera. Estoy esperando una definición”, dijo el volante. El jugador quiere seguir; Sialle lo necesita; el Fondo no quiere otro caso Carabajal y la Justicia ve con preocupación que esté en riesgo parte del patrimonio, en un año en el que se planea levantar la quiebra, entre otras cosas con recursos propios como la venta de futbolistas.

–¿Será pronto?
–No sé nada. Espero que sea lo más rápido posible. Ya se estuvo hablando mucho con mi representante. La idea es renovar.

–¿Cómo asumís esta instancia en la que el Fondo no quiere negociar con tu representante?
–Es complicado, pero las cosas son así.

Cuando terminó el clásico del domingo, Leyes contó que hacía unos meses le había pedido a Grillo que le consiguiera una propuesta para irse. Rosario Central y Godoy Cruz serían los interesados en el volante, quien ratificó que no negociará sin Grillo. “Es así. Cada uno tiene su trabajo. El de mi representante es defender mis intereses, el mío es jugar y el de los dirigentes arreglar a sus jugadores.

–Talleres debutará el sábado 4 de agosto frente a Sarmiento, ¿hasta cuándo hay plazo?
–Eso no lo sé. Trato de mantenerme al margen. Veremos qué novedades surgen.

–El retiro de Villarreal, ¿cambió tu idea de pensar en irte?
–Sí. En realidad siempre hago lo mismo. Entreno para jugar. Si Villarreal no se iba, iba a ser un poco más difícil. Había hablado con Luis para que me consiguiera otro lugar. Hoy las cosas han cambiado. Veremos cómo sigue. Si sigo entrenando como siempre, tendré más posibilidades de jugar.

Mismo camino. El club y sus jugadores transitan por el mismo camino hasta que en determinado momento se separan. La inserción en el primer equipo de los propios se dificulta cada vez más. Carabajal está en conflicto con el club y no estuvo ayer, Guillermo Cosaro se fue a Tigre, Sebastián Navarro aún no arregla su contrato y a Francés lo cedieron a préstamo.

“Son circunstancias. Hoy me toca a mí. Cosaro se fue a un club de Primera. Carabajal quiere cambiar de aire, por lo que dice. Son casos diferentes. Yo me siento bien y espero llegar a un acuerdo para poder seguir”, dijo Leyes.

–¿Por qué se les dificulta tanto jugar a los propios?
–Pasa en todos lados. Tengo amigos en otros clubes y es necesario salir y agarrar experiencia en otros lugares para poder ser más considerado. Pero creo que las cosas se pueden solucionar, y Talleres ser un ejemplo de que las cosas han cambiado y que los propios, como los de afuera, son lo mismo.

–¿Cómo ha sido tu diálogo con el DT en función de esta situación?
–Bien. Siempre hablé con Sialle y me dio tranquilidad. Si estoy bien, me dará la chance.

–¿Temés ser colgado si no arreglás?
–Trato de abstraerme. No me hizo bien pensar en eso. Trabajo para estar y mi deseo es quedarme. Uno juega donde tiene ganas.