Ganó Santamarina. El gol de Arnaldo González, a los 18 minutos del primer tiempo, para poner el 1-0 a favor de Santamarina sobre Maipú se gritó en el Mario Kempes como si fuera un tanto de Talleres.

Esa conquista posibilitaba a la “T” estar a un gol del ascenso. Luego llegó el taco de Velasco y el delirio de todos los albiazules. Pero el festejo no hubiera sido tal, más allá del triunfo de Talleres, si Santamarina no le quitaba puntos a Maipú. Y el equipo de Tandil lo hizo gracias, en gran parte, a la tarea de su entrenador Gustavo “el Sapito” Coleoni (hijo predilecto de la “T” y confeso hincha albiazul).

Por la victoria de Talleres sobre San Jorge y la derrota de Maipú en Tandil, la “T” ascendió a la Primera B Nacional dos fechas antes del final del undecagonal del Torneo Argentino A. El equipo de barrio Jardín fue el campeón de un campeonato larguísimo, durísimo, terrible y cansador.

Recién en la cuarta temporada pudo salir de la tercera categoría del fútbol argentino. Fue gracias al gol de Velasco y el de González en Tandil. Por esas dos conversiones, la “T” se desahogó anoche y gritó bien fuerte que volvió a ser de la Primera B Nacional.