El DT de Gimnasia y Tiro, rival de Talleres, asegura que “no pueden resignar los tres puntos del domingo” y que, de no ganar, tendrán un fixture “complicadísimo” para clasificarse.

De los tres equipos salteños que militan en la Zona 1 del Argentino A, es Gimnasia y Tiro, el rival de Talleres el próximo domingo, el que tiene más amenazada su clasificación a la segunda fase del Torneo. El Albo salteño vendrá “a jugarse la vida” frente a la “T”, según señaló ayer a Mundo D el entrenador del equipo, Víctor Riggio, quien admitió que pese a estar un punto por encima de Talleres, “si perdemos esos tres puntos será difícil recuperarlos y podemos tener problemas para clasificarse. Nos quedará por delante un fixture complicadísimo”.

–En Talleres se asume el partido del domingo como una finalísima, ¿Gimnasia lo toma del mismo modo?
–Para nosotros también es así. Nos jugamos la vida. Son tres puntos que no se pueden resignar. Y si se pierden, no se recuperan más. Después nos quedarán solamente cinco partidos, tenemos que quedar libres y con un fixture complicadísimo, que incluye el clásico con Central Norte, más los partidos con Racing y Crucero, que están clasificando. Sin olvidarme de Alumni, que es el club que dirigía antes de venir acá y con el que jugaremos en Villa María.

–¿Qué puede pasar el domingo en el Kempes?
–Enfrentar a Talleres siempre me motiva. Saldrá un buen partido. Nos enfrentaremos dos buenos equipos, dos grandes con mucha historia en el fútbol argentino y que alguna vez jugaron una final por un ascenso. Estamos obligados a mirar la tabla para arriba. Y este partido tendrá una particularidad.

–¿Cuál?
–Que no somos rivales potenciales para clasificar. Estamos separados sólo por un punto, pero nuestros rivales son Central Norte, Racing, Central Córdoba, Sportivo Belgrano. A ellos tenemos que superar.

–¿Se encontrarán con un Talleres distinto?
–Seguramente. Talleres cambió de técnico y modificó el sistema de juego, por un 3-4-1-2. Tiene muy buen pie y recambio en el medio campo. Sé que en los amistosos mejoró su juego. Sé de la lesión de Gianunzio, que Sialle definirá el enganche entre Carabajal y Pereyra, que Ballestero y Erroz serán los volantes centrales y que le falta definir los carrileros.

–Lo único que le falta es armarle el equipo a Sialle.
–(Risas) Hoy nadie puede esconder nada. Él también ya debe estar al tanto de todo sobre nosotros. Es un buen técnico y por algo dirige Talleres. No es poco haber ascendido a Brown de Madryn al Nacional B.

–¿Con qué sistema jugará su equipo frente a Talleres?
–Con un 3-4-3, con tres delanteros, como lo hacíamos en Alumni. En el último amistoso con Atlético de Tucumán nos fue bien así. Si debuta Emanuel Lazzarini, pueden ir (Marcos) Navarro y él por afuera, y (Julio) Laffatigue por adentro. Y si juega “Leo” Pérez, puedo hacerlo con Laffatigue, Pérez y Navarro o con Navarro, Laffatigue y Lazzarini. Lazzarini y Laffatigue son dos buenos refuerzos. Le tengo mucha fe a este equipo y cuando vine, hace un poco más de un mes, sabía que el desafío sería difícil. Espero aportar lo mío para recuperar la mística de este club.