Guillermo Cosaro es una de las variables de ajuste de Coleoni, y ante Sportivo Belgrano dejará la zaga para ser volante izquierdo. “Es una posición que conozco y puedo rendir”, contó el defensor.

Las estrategias, como un tablero de ajedrez, son algunas de las aristas que distinguen al DT de Talleres, Gustavo Coleoni. Y para llevar adelante sus objetivos, necesita peones o soldados que puedan amoldarse a esos sistemas. Por eso, Guillermo Cosaro cumple una función fundamental para “Sapito”. Por sus características, cumple varios roles. Por eso, para el partido de mañana ante Sportivo, pasará a ocupar el costado izquierdo del mediocampo, tras ser zaguero central ante Unión de Sunchales en la primera fecha. “Me gusta dar soluciones, y es fundamental el apoyo de todo el grupo para eso. Es un orgullo que el técnico me dé confianza para estas funciones. Es una posición que conozco y creo que puedo rendirle al equipo”, contó el defensor oriundo de Laboulaye.

-¿Qué te pide Coleoni?
-Que esté cerca de Agustín González Tapia, quien seguramente se va a cerrar para hacer de doble cinco con Luciano Mazzina. Voy a arrancar por izquierda, y cuando haya que defender, me voy al lado de Emiliano Gianunzio de doble cinco. De esa forma, el uruguayo (Jorge González Barón) y el “Chavo” (Gabriel Ruiz) se sumen por los carriles para marcar las subidas de los volantes rivales. Y en ataque, hacer mi aporte.

-¿Conocés la función?
-Sí, en Inferiores siempre fui volante central, y por una lesión de los ligamentos de mi rodilla, empecé a jugar en defensa. José Luis Pochettino, mi entrenador en las menores, me lo recomendó. Y en esta temporada, jugué ante Maipú en ese sector, y ante Estudiantes de Río Cuarto hice un gol subiendo por ahí. Estoy tranquilo, sé que puedo rendirle al equipo.

-¿Es una revancha teniendo en cuenta que Sportivo los superó en la temporada?
-Es el equipo más complicado que enfrentamos en el campeonato. Nos ganaron tres veces, pero en la Boutique, la última vez, nos faltaron muchos jugadores, nos quedamos sin entrenador un partido antes... No es excusa pero hubo muchos factores. Ahora va a ser distinto, cada partido tiene su historia, y en este caso, vamos a luchar para que la suerte quede en nuestro lado. No me fijo en rachas, miramos para adelante.

-¿Qué hablaron con el grupo tras el empate en Sunchales?
-Pudimos ganarlo. Y por eso, en casa, ante nuestra gente, estamos obligados a ganar, como sea. Si queremos lograr el ascenso, esta clase de partidos deben jugarse como si fuera el último. Nos quedan siete finales. Es la ocasión para demostrar que Talleres va a pelear hasta las últimas consecuencias por salir campeón.