Hubo roturas de vidrios en el palco ocupado por dirigentes de Talleres. Una nueva página de violencia fue escrita en la puja entre el Fondo y Ahumada.

En la previa se vaticinaba un ambiente un tanto caldeado. Hubo de todo un poco. Y por eso, ayer en La Punta hubo nuevos episodios de esa especie de combate permanente en la conviven desde hace tiempo Carlos Ahumada, ex gerenciador albiazul y actual conductor de Juventud Unida, con la dirigencia de Talleres. Como en la “Guerra Fría”.

El fósforo que encendió la mecha fue justo después del gol de Claudio Riaño. De acuerdo a la información que brindaron los propios directivos albiazules, hinchas locales, encolerizados por los festejos en el palco donde se ubicaron, recibieron insultos de todo tipo, y les rompieron los vidrios que los separa de la platea. Posteriormente, fueron trasladados a la sala de prensa, para evitar que el escándalo creciera.

Ernesto Salum, una de las caras visibles del Fondo de Inversión, describió los incidentes. “Nos putearon en dólares. Cuando el vidrio se rompió, retrocedimos para evitar que nos golpearan. No salimos lastimados de casualidad. Fue un momento de tensión y afortunadamente no pasó a mayores de casualidad. Por suerte, después nos trasladamos al sector de prensa, y ahí contamos con mayor protección”, contó Salum a LA MAÑANA.

La bronca persiste. Desde el Fondo aseveran que esta semana podría presentar una denuncia en el Consejo Federal. “Esto era de esperar, a nadie le sorprende. Estábamos preparados para un recibimiento de esa naturaleza. Por eso, mañana (por hoy) nos vamos a reunir en función de analizar cuales son los pasos a seguir. Queremos que esto no vuelva a suceder, no con Talleres, ni con nadie. Vamos a expedirnos sobre la situación, porque el año que viene tenemos que volver a esta cancha y queremos más garantías”, agregó Salum.

En la cancha. Una vez finalizado el partido, todos los jugadores de Talleres fueron a reclamarle al árbitro. Ya en zona de vestuarios, el defensor de Talleres Gabriel Ruiz sufrió un corte en la mano derecha, producto de un vidrio que se rompió en el camarín. Le tuvieron que realizar cuatro puntos de sutura. Y después, el atacante del local, ex Belgrano, Claudio Bustos, mantuvo un cruce de palabras con dirigentes del elenco albiazul y también con jugadores. “No quiero dar nombres, no quiero acusar. Lo del árbitro está a la vista. No queremos decir cosas en caliente. Ya nos vamos a expedir, ahora es difícil pensar”, comentó Salum. “No quiero dar nombres, no quiero acusar a nadie. Solo digo que de guapos no nos van a ganar, ni dentro ni fuera de la cancha. No nos cagamos (sic) nunca y menos nos vamos a cagar (sic) ahora”, cerró.