Saporiti explicó cómo se vive en el club de barrio Jardín. “Un día acá es equivalente a tres meses en otros clubes”, dijo el DT. Agregó: “Tengo fuerzas para seguir soportando” y que los jugadores están “peleándola”.

Roberto Saporiti está cumpliendo su quinto ciclo en Talleres. A lo largo de 30 años, dirigió al de barrio Jardín en la Liga Cordobesa, en los Torneos Nacionales, en los Metropolitanos, en Primera División, en la B Nacional, y ahora en el Torneo Argentino A. Conoce y bien el paño. Por eso, más allá que el diálogo con Saporiti empiece con el tema fútbol, obligatoriamente se desvía hacia lo institucional. “Pasé por muchas dirigencias y conozco bien la historia de Talleres. Este club es muy duro. Un día acá equivale a tres meses en otro equipo. Esto no es para cualquiera. Todo el mundo habla, pero yo los quisiera ver un día nomás en Talleres. A la media hora salen corriendo por la puerta”, señaló Saporiti a LA MAÑANA.

-¿Cómo está al grupo?
-Peleándola. Acá se juegan partidos dentro y afuera de la cancha. Lo mejor es mantenerlos aislados de esa realidad, pero en la calle, la gente comenta y transmite su mensaje. Talleres es el club más popular de la ciudad, por eso queremos resultados, así no repercute tanto el clima jurídico. La gente es el sostén de esta institución.

-¿Usted cómo está?
-Tranquilo, todavía tengo fuerzas para seguir soportando. El escenario está cambiando, hay un nuevo juez, y voy a dejar pasar un tiempo prudente, pero después voy a pedir una audiencia con el juez. Siempre estoy dispuesto a colaborar, si ninguna vanidad, de las mejores personas que puede explicar lo que es Talleres soy yo. Conozco la historia por dentro. Por afuera es otra cosa.

-¿Se siente entero?
-Por ahora sí, tengo el apoyo familiar, el grupo responde. Yo vine a ayudar. Tengo energías para seguir soportando esto. La otra chance es que ‘me vayan’ (risas). Dentro del campo de juego me juzga el hincha, la prensa, los jugadores y yo debo responder a eso. Afuera de la cancha, es otra historia, que yo conozco bastante.

-¿Cómo ve al equipo, en el tramo final?
-Nos jugamos una finalísima ante Alumni, no podemos pensar más allá de eso. A la gente no hay que mentirle, Talleres no es más que ocho o nueve equipos de la categoría, de distintas zonas. No es menos, pero tampoco es más. Por eso apuntamos a seguir creciendo. ¿Quién no quiere remodelar el baño de su casa? Bueno, yo quiero remodelar el rendimiento.

-¿Siente que a Talleres le juegan siempre con un plus?
-No soy investigador, no tengo pruebas para decir si juegan o no incentivados. Lo que sí noto son los altibajos de los equipos, que a nosotros nos juegan a muerte y a la fecha siguiente pierden con cualquiera. En Talleres nunca hay que confiarse, sino, te lleva puesto una ola.

Los puntos para lograr la clasificación.

“No podemos especular, este torneo no te deja relajar. Necesitamos sumar los 9 puntos para que nada nos sorprenda. Así nos aseguramos el pase y un mejor posicionamiento”. Ignacio Anívole.

“Con siete puntos no tendremos que sufrir para clasificar. Ganando los dos en casa, y empatando en Santiago quedaremos en un panorama más que aceptable”. Federico Lussenhoff.

“Pienso que debemos sumar los 9 puntos para no depender de nadie. Sumando menos igual tendremos chances, pero vamos por el mejor puesto de la tabla”. Miguel Monay.

“Sapo” a Declarar. Roberto Saporiti llegó con la práctica empezada debido a que se retrasó en Tribunales, donde declaró por tres horas ante el fiscal de turno. El DT fue citado a ampliar su testimonio para aportar datos a la denuncia que presentó el juez de Instrucción, Mariano Bergés, de la Fundación “Salvemos al Fútbol”, querellante de los pedidos de investigación contra Carlos Ahumada, el abogado Juan Vila y el barra de “La Fiel” Walter “Quico” Cortez, por los incidentes ocurridos en San Luis entre Talleres y Juventud Unida. “De ese tema no voy a decir ni una sola palabra, es secreto de sumario”, se limitó a decir “Sapo”.