El fideicomiso de Talleres presentó el tercer proyecto de distribución de fondos por 3 millones de pesos, para cancelar el pasivo posfalencial. El dinero es por la venta de Pastore.

El fideicomiso que administra la quiebra de Talleres dio a conocer en el Juzgado de 13ª Nominación Civil y Comercial el tercer proyecto de distribución para los acreedores, en una suma superior a los tres millones de pesos, siendo la más cuantiosa de todas. Con esta nueva entrega se triplica incluso a lo abonado anteriormente para bajar al pasivo, en cinco años de proceso.

Los recursos genuinos fueron aportes que ingresaron principalmente por la indemnización de 800 mil dólares que recibió la entidad de barrio Jardín cuando el empresario Marcelo Simonian ofreció, a los fines de resarcir el contrato del juvenil Javier Pastore, para venderlo al Palermo de Italia. Desde que el albiazul quebró hasta ayer, sólo se habían distribuido casi un millón de pesos, en dos proyectos que sólo contemplaron los pronto-pagos y deudas recientes a los empleados. Ahora la quiebra recibe una importante bocanada de oxígeno, y eso servirá para suspender por un largo tiempo la posibilidad de liquidar remates de los bienes inmuebles del club.

Pasivo posfalencial. Vale aclarar que ahora el proceso de quiebra llegó a “fojas cero” o en igualdad de condiciones desde el momento en que se decretó la inviabilidad de la entidad para hacerle frente al pasivo. Es que los tres millones recolectados serán destinados a cancelar las deudas contraídas después de la quiebra, lo que jurídicamente se denomina como posfalencial. Es decir que los tres millones son destinados a juicios con sentencia existentes y generados por el anterior órgano fiduciario, cuando resolvieron a inicios de 2005 los despidos de los futbolistas Darío Capogrosso, Carlos Bertola, Mauricio Hanuch y Rodrigo Astudillo. Sumado a los intereses y honorarios, la deuda era suculenta (más de dos millones), y el saldo fue para completar los haberes de las deudas laborales a empleados y los pronto pagos. Pese a que quedan juicios por verificar, la quiebra de Talleres se saca de encima un incómodo obstáculo en su lucha por levantar el pasivo. Ahora resta buscar recursos para solucionar el resto del “rojo”, estimado en más de 25 millones de pesos. Y para eso, Ateliers presentó su proyecto para levantar la quiebra en la Cámara 3, con el fin de obtener la facultad de prórroga que mantiene en litigio con el juez Carlos Tale, cuya resolución sigue en suspenso.