Talleres visita a Quilmes con intención de dar batalla hasta el final. Pero si Los Andes gana, descenderá.

A pesar de su pobre cosecha de los últimos tres partidos, en los que apenas obtuvo dos empates, Talleres mantiene la esperanza de pelear hasta el final del torneo por el objetivo de la permanencia en la Primera B Nacional. Ya no depende de sí mismo, porque aún saliendo victorioso de su excursión a Quilmes perderá la categoría esta misma tarde si Los Andes, uno de sus rivales directos en la tabla del descenso, supera a Atlético de Rafaela.

Aferrado a esa efímera ilusión, la "T" enfrentará a un equipo quilmeño que quedó muy lejos de ser el protagonista que imaginó en el arranque de la temporada, y que hoy sólo juega para cumplir con el fixture.

Más que nunca, ganar es primordial para los albiazules, ya que de las nueve combinaciones de resultados que hoy lo mantendrían con vida, solamente dos consideran el empate propio y apenas una contempla una derrota en reducto quilmeño.

El partido se jugará en el horario central de las 14.30, con el arbitraje de Néstor Pittana, que en este campeonato dirigió tres veces al equipo de barrio Jardín (un triunfo y dos empates).

Dos cambios obligados. Talleres tendrá hoy dos bajas sensibles: Luis Salmerón, su goleador, no jugará por suspensión; y Cristian Zermattén, su armador y estratega, faltará a causa de un desgarro que lo marginará del resto de la competencia.

Los reemplazantes elegidos por el entrenador Roberto Saporiti son Lucas Wilchez, quien reaparece luego de tres partidos marginado por lesión, y el correntino Juan Galarraga. Con estas modificaciones, el sistema utilizado será un 4-4-2, aunque flexible, con Wilchez arrancando desde el sector izquierdo del medio campo y Lucas Godoy dejando la función de enganche para acompañar en la ofensiva a Emmanuel Fernandes Francou.

Es lo que hay. Ya no queda margen para errores ni especulaciones. Más que nunca, se trata de ganar y rezar, como supo decir Federico Lussenhoff, el capitán de la "T". Sin los tres puntos, el futuro albiazul quedará reducido a una cuestión de fe.

Si gana. Quedará con un promedio de 1,097 y seguirá en descenso directo. Alcanzará a Almagro si éste pierde. Aunque el Tricolor gane, mantendrá sus chances de salvación siempre y cuando no triunfe Los Andes.

Si empata. Tendrá un coeficiente de 1,079 y permanecerá en el último puesto de la tabla del descenso. En este caso, una victoria de cualquiera de sus rivales, Los Andes o Almagro, lo condenará al Argentino A.

Si pierde. Tendrá 1,070 y seguirá siendo el peor promedio. En este caso, sólo las derrotas de Los Andes y Almagro le permitirán mantener hasta la última fecha la esperanza de quedarse en la Primera B Nacional.