Un error de Báez al perder una pelota motivó un cierre tardío de Bartolini (fue amonestado) sobre Montiglio. Al minuto de juego, Talleres mostraba los condicionamientos que presentaría una defensa mal sincronizada con intérpretes en posiciones cambiadas, como el caso del ex Platense, puesto a jugar de lateral. Atlético hizo la lectura del caso: sumó la habilidad de Luis Rodríguez, la movilidad de Claudio Sarría y se predispuso a ganar el juego. Así goleó a Talleres, que, entre su falta de reacción y la confusión por tantos cambios de sistema, registró su peor actuación del torneo.

La ventaja. Atlético tardó 12 minutos en ponerse en ventaja. El trío Montiglio-Sarría-Rodríguez estuvo incontenible en el mano a mano y obligó a las faltas reiteradas de la “T”. Rodríguez y Sarría con sendos tiros libres pudieron aumentar.

Una roja, una esperanza. El tiempo de Talleres fue un lapso de 17 minutos, entre “la roja” de Reynoso y el 2-0 de Atlético. El DT Grondona apostó a un 3-3-1-3 con Robert de enganche y Moreira, arriba. Quiroga estuvo cerca, pero fue todo. El hombre de más, no fue aprovechado.

La goleada. La pelota volvió a poder del local gracias a Graneros (hizo un partidazo), vino el 2-0 y Talleres sufrió la expulsión de Bartolini. Rodríguez redondeó la goleada. Grondona sumó a Azcurra y la “T” quedó con un 3-3-3, pero el juego nunca llegó. También fue clave que Wilchez y Robert no tuvieran referentes fijos para jugar. Por caso, los volantes centrales cambiaron tres veces. Y atrás, ni hablar.