Talleres decepcionó en el debut y cayó 0-2 frente a Aldosivi, en barrio Jardín.

La ilusión que muchos hinchas de Talleres tenían, de que la tarde de ayer podía ser ideal para comenzar con el pie derecho el campeonato, duró apenas cuatro minutos. Ese tiempo fue suficiente para bajar a la realidad y convencerse de que las 38 fechas del torneo serán durísimas.

La coqueta Boutique, con un piso impecable y con un clima ideal para disfrutar fútbol, sufrió el primer sacudón con el cabezazo de Joel Carli, que puso en ventaja a Aldosivi. No fue todo. En los minutos siguientes el equipo no lograba armonizar ni un poquito de juego ni transmitía algo como para respaldar las expectativas que se habían generado.

Y el público, que acumula frustraciones en los últimos dos años y que pagó precios excesivos por una ubicación (el principal motivo por el cual hubo claros en las tribunas), explotó a los 19 minutos del primer tiempo con un grito hacia los jugadores: “Váyanse todos, la p... que lo p...”.

Pudo sonar a intolerante el canto que partió desde la platea descubierta pero, ¿el motivo del reclamo era por el primer ratito del campeonato? Claro está que la bronca es de larga data y que se trató de un episodio más.

A pesar de la levantada del nivel que insinuó Talleres en el segundo tiempo, el público se volvió a frustrar con el segundo gol de Aldosivi, que llegó con el único remate al arco del Tiburón.

A esa altura, el nerviosismo general era latente y las imágenes del epílogo fueron similares a las del final de la campaña anterior: se premió con aplausos el esfuerzo de Lussenhoff y se bancó a los pibes del club. Muy poco como para ilusionarse.

El Tiburón se aprovechó. Quien tomó nota de la presión que se respiraba en barrio Jardín fue el DT visitante, Andrés Rebottaro. “Es difícil la situación de Talleres porque tiene que sumar muchos puntos. Fue un factor que tuvimos en cuenta porque sabíamos que si a los 15 ó 20 minutos no iba ganando, la gente iba a estar disconforme. Eso también influyó en determinado momento y en algunos jugadores”, declaró Rebottaro después del partido.

Por otra parte, en el final se escucharon insultos desde la popular lateral, donde los hinchas dejaron un espacio en señal de protesta, hacia el gerenciador Carlos Ahumada. ¿El motivo? La quita de carnés hacia los integrantes de ese sector de la barra que ayer dejó un hueco en la popular.

Explicaciones de la derrota
Humberto Grondona. “Hubo un rival duro. En toda la pretemporada nunca nos hicieron un gol a los cuatro minutos. Me preocupa que la impaciencia del público, que es real y vale, se traslade a los jugadores. Hay que estar tranquilos, todos queremos ganar. Con eso se complica y se crea un clima de nerviosismo y las cosas no salen como se trabajaron”, afirmó el DT.