Luis Sosa y Roberto Oste rememoran el clásico que, en 1998, llevó a la “T” a Primera División.

Mañana, 5 de julio, se cumplirán 10 años de aquella recordada segunda final por el ascenso a la Primera División entre Belgrano y Talleres, en el Estadio Córdoba, que le permitió a los albiazules ascender a la Primera División, en un electrizante partido que se definió por penales.

Ese duelo quedó marcado a fuego en el corazón de los hinchas albiazules, por aquel último disparo de la serie que le convirtió Roberto Luis Oste a Bernardo Ragg, con el que el entonces elenco dirigido por Ricardo Gareca se impuso por un infartante 4 a 3. Desde entonces, los "matadores" recuerdan esa fecha como "El día de la paternidad".

Pero también para Belgrano ese 5 de julio de 1998 fue imborrable, ya que el equipo de Ricardo Rezza perdía 1 a 0 al término del primer tiempo, remontó el marcador, ganó por 2 a 1 y accedió a la definición por penales. El segundo gol, un tiro libre exquisito de Luis Ernesto Sosa que se le coló a Mario Cuenca en un ángulo, llegó cuando el partido se moría, a los 45 minutos del complemento.

Después vinieron el alargue, los penales, la alegría de uno –Talleres– y la desazón del otro –Belgrano–, que trocó en felicidad dos semanas después, cuando el Pirata le ganó a Aldosivi 3 a 1, en el Chateau, la segunda final por el otro ascenso y acompañó a Talleres a la Primera.

La Voz del Interior reunió al "Lute" Oste y a "Chiche", en el campo del Chateau, para rememorar ese clásico infartante. Llevaban un par de años sin verse, si bien forjaron una relación amistosa a mediados de los ‘90, cuando ambos vistieron la camiseta de Huracán de Corrientes. Una casaca muy distinta a la celeste y albiazul de ese 1998, que lucieron para la nota.

Después de un abrazo sentido, firmar los autógrafos de rigor y cargarse por los kilos de más, arrancaron un diálogo ameno y cargado de anécdotas.

Oste: "Yo no sé para ellos, pero para nosotros fue como la final del siglo. La expectativa que se vivía y el clima que había ese día en las tribunas fue incomparable. Ese penal marcó mi vida y mi historia en Talleres y en Córdoba. La gente me lo recuerda a diario, como si hubiera pasado una semana y no 10 años. Fue un partido electrizante, porque Talleres lo pudo haber definido antes y ellos tuvieron una remontada bárbara".

Sosa: "Más allá de que no pudimos ascender, para mí es un recuerdo lindo, porque se inscribió en una época de gloria para el fútbol cordobés.Los dos estábamos peleando el ascenso y jugando buen fútbol. Fue una final muy reñida y emotiva. Y futbolísticamente tuvo todos los ingredientes de una final".

–¿Qué es lo primero que se les viene a la cabeza de esa final?

–Piso nuevamente esta cancha y me parece ver a la hinchada de Talleres festejando. Estaba muy confiado de que haría el penal. Cuando llegué a casa, mi señora me preguntó adónde lo pateé. Y no me acordé, pese a que cuando apoyé la pelota, decidí pegarle al palo derecho del "Diente" (Ragg). Eso sí: recuerdo el cartel al que fui a festejar. (Oste)

–Parece que del tiro libre mío no te acordás... (Sosa, entre risas)

–Prefiero no acordarme (más risas). No podíamos creer lo que nos hiciste: empatarnos en el último minuto. (O)

–Estaba al frente del Autotrol, que en el reloj marcaba los 45 minutos. Era la última pelota del partido y tenía que terminar en gol. Vi cómo se paró Cuenca y la ubicación de la barrera. "El Lute" no se acuerda, pero si mira un video, advertirá que tenía al "Luifa" (Artime) y creo que al "Negro" Ávalos, al lado. Llenamos la barrera y le tapamos la visión a Cuenca. Cuando Mario la vio, ya se le estaba metiendo en un ángulo. Aunque no me creas, yo no estaba nervioso. (S)

–Yo creía que era el último de la barrera. La pelota me pasó al lado. Y cuando me di vuelta, lo vi a Mario que había dado el paso para adentro. (O)

–¿Te acordás cómo quedaron cuando pateaste el último penal? (S)

–Claro. Fue una locura. (O)

–Me refiero a cómo estaban. ¡Parecían muertos! Si con (Diego) Alarcón le tuvimos que decir al "Pelado" (Andrés) Cabrera que se levantara y dejara de llorar, que habían ganado y ascendido. (S)

–¿Se acuerdan de las formaciones?

–A ver... Cuenca; en el medio "la Chancha" (Albornos), Cabrera, Garay y Astudillo; y adelante Zelaya y el Mencho (Medina Bello). (O)

–Te falta la defensa.

–David Díaz, Humoller y Galarza. ¿O era Rozzi? No me acuerdo (risas). (O)

–Ragg; Zaccanti, Alarcón, creo que el "6" era (Jaime) Garcete y "el Loco" Testa; Manrique, Ávalos, Guendulain y ... se me escapa el otro (le faltó Horacio García); Carnero y yo. (S)

––Yo nunca me voy a olvidar que les dimos la vuelta, je, je. No te enojés, "Lucho" (más risas). Para el hincha de Talleres es un orgullo. (O)

– Y yo nunca me voy a olvidar que los hinchas de Talleres nos despidieron con aplausos. Clásicos como ése, nunca más se volvieron a dar. (S)