Fue un día vertiginoso el que vivió Carlos Ahumada. Comenzó la jornada recibiendo llamadas telefónicas de sus amigos consultándole sobre su pedido de captura solicitado el jueves desde México, intentó escapar en el baúl de un auto, fue detenido por la Interpol argentina, declaró en los tribunales de Comodoro Py y terminó celebrando en Puerto Madero. Hoy, al mediodía anuncian sus allegados que estará en Córdoba y mañana presenciará el partido entre Talleres y Platense en la Boutique.

El gerenciador albiazul fue arrestado por Interpol a las 13.30, en Buenos Aires, en la calle Riobamba al 1.200, cuando intentaba eludirlos en el baúl de un Peugeot 807, que conducía el presidente de Ateliers, Martín Vilallonga, quien estuvo demorado algunos minutos. A las 17, Ahumada fue presentado ante el juez Octavio Aráoz en el cuarto piso del juzgado en Comodoro Py. Y, tras declarar por varias horas, a las 20.45 llamó a sus amigos en Córdoba para contarles que ya se encontraba en libertad, festejando junto a Vilallonga, con un exclusivo vino fino en un restaurant del coqueto Puerto Madero.

Según confió a LA MAÑANA una fuente muy cercana al empresario, Ahumada “estaba muy tranquilo, confiado en que se solucionará todo e incluso tratando de calmar a sus amigos”, y hoy, “a las 12 del mediodía estará en Córdoba”, donde se reunirá con sus allegados.

Mientras el gerenciador celebraba en Puerto Madero, se comunicó a las 21 con la concentración en Villa Carlos Paz del plantel de Talleres, que se aprestaba a cenar y les confirmó que estaba libre. Previamente, los futbolistas se habían mostrado intranquilos y sorprendidos por la situación, ya que no tenían novedades del asunto.

Además, Ahumada, le dijo al entrenador albiazul, Angel Comizzo, y a los jugadores que mañana estará presente en la Boutique de barrio Jardín “alentándolos en el partido ante Platense”.