Paulo Rosales vivió sensaciones ambiguas en el clásico. El coscoíno logró jugarlo por primera vez, pero debió esperar su turno en el banco.

“Me fui con una sensación mala. Queríamos ganar. No se jugó tan bien. Se corrió y se puso, que es lo bueno”, dijo el ex Unión de Santa Fe.

–Quedaste afuera de los titulares. ¿Te sorprendió?
–Sí. Me sorprendió porque no sabía. Me dijeron en el vestuario. Me tocó apoyar de afuera. Seguro que con bronca porque uno quería jugar. Todos queríamos jugar. Pero me tocó apoyar de afuera y era lo mejor para los que entraban.

–¿Influyó en tu juego no saber si jugabas o no?
–No, para nada. Hay que estar predispuesto para todo.