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“Todavía tengo la espina clavada por el campeonato que se nos escapó”, afirmó el zaguero albiazul, Gabriel Oyola.

Federico Jelic /
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Fue referente del plantel que llegó a la final el año pasado, pero abandonó el club en una situación poco clara. Ahora es otra vez refuerzo de Talleres y quiere revancha.

El zaguero central Gabriel Oyola es la primera incorporación de Talleres, aunque no ocupará cupo de refuerzo debido a que cedió un porcentaje de su pase a la gerenciadora. Producto genuino de la cantera albiazul, viene de militar en el Alajuelense de Costa Rica, luego de ser parte del ciclo de Roberto Saporiti en el 2005, cuando en la última fecha ante Nueva Chicago, perdieron la posibilidad de ascenso.

De nuevo en barrio Jardín, buscará aprovechar su nueva chance por la decepción sufrida, luchando por un lugar en Primera División. «Todavía tengo la espina clavada por ese campeonato que se nos escapó de manera increíble. Fue muy doloroso, pero es cuestión de dejar el pasado atrás y ponerle fuerzas al futuro, porque vamos con todas las intenciones de pelear por el título», aseguró Oyola.

-¿Por qué te fuiste en la mitad del Apertura pasado?
-Hubo muchas versiones, porque Carlos (Granero) me dijo una cosa, y Saporiti otra. Me fui más que todo porque el entrenador me dijo que no me quería en el equipo. Lo escuché de su boca. Ahora estoy otra vez y quiero revertir todo lo que se dijo.

-¿Cómo estás físicamente?
- Bien, me falta un poco de ritmo. Volví en abril de Costa Rica, donde pasé una muy linda experiencia. Lamentablemente tuve varias lesiones seguidas, pero voy a ponerme en forma para ser tenido en cuenta.

-¿En Talleres nadie tiene un lugar asegurado?
-Por supuesto, eso lo tengo bien en claro. El hecho de que haya estado antes en el club no garantiza la titularidad ni nada en el fútbol de hoy. Vengo a aportar lo mío. Talleres es un club grande y los refuerzos que vengan también van a querer un lugar en el equipo, así que es tiempo de ponerse a trabajar y demostrar que uno puede jugar.