Hubo reuniones entre los entrenadores, los jugadores y el gerenciador Granero. Todos apuestan a salir adelante.

En medio de un presente futbolístico que está muy lejos de las expectativas que tenía antes del inicio del torneo, Talleres vivió ayer un día de conciliaciones. Al final de la práctica en la calurosa mañana, en el predio del club La Tablada, hubo una serie de reuniones entre el gerenciador Carlos Granero, los jugadores y los entrenadores.

Los malos resultados, sumados a ciertos actos de indisciplina de integrantes del plantel, habían hecho que Roberto Oste y Fabián Carrizo consideraran la posibilidad de abandonar la conducción del equipo.

Granero no sólo que respaldó a la dupla, sino que les hizo saber a los jugadores que él respaldaba a los DT y que quien no estuviera de acuerdo, debía irse. El plantel respondió que también apoyaba al cuerpo técnico y los referentes le solicitaron al gerenciador que no tomara medidas contra los jugadores "díscolos", ya que sería contraproducente para el mal momento que atraviesan. Además, Leonardo Baroni y Cristian Devalis, se disculparon con sus compañeros.

Nadie lo reconoció abiertamente, pero otro de los puntos que tuvo la reunión fue el reclamo de los jugadores para que se les paguen cuotas atrasadas de los contratos privados. Sobre la situación de los DT, el capitán, Javier Malagueño, señaló: "Sabemos que ante malos resultados, normalmente se da la salida del cuerpo técnico porque no se pueden ir todos los jugadores. A nosotros no nos dijeron nada. Hicimos una autocrítica y pensamos en salir adelante en las cuatro fechas que quedan. Tenemos que levantar el nivel individual, para mejorar en lo colectivo".

El equipo. De cara al partido del domingo a las 16.30, en el Estadio Córdoba, frente a Unión de Santa Fe, el plantel realizará hoy la práctica de fútbol. Está descartado Federico Bongioanni, mientras que Víctor Píriz Alves está en duda. Juan Cruz Gill reemplazaría a Lautaro Trullet.