La floja campaña puso en duda la continuidad de la dupla técnica. Además, Baroni y Devalis tienen sus días contados en Talleres.

El clima tenso que se vive en Talleres ya es indisimulable. La carencia de resultados deportivos, sumadas a otras situaciones ocurridas en el seno del plantel hicieron desestabilizar todavía más el panorama de incertidumbre, a raíz de nuevos episodios de controversia que hicieron tambalear la continuidad de la dupla técnica Luis Oste-Fabián Carrizo.

Por tal motivo, la práctica de ayer dio inicio con una larga charla entre cuerpo técnico y el plantel profesional, más extensa que lo habitual. Los temas puntuales fueron acerca de detalles a corregir sobre la derrota sufrida el fin de semana pasado ante Villa Mitre en Bahía Blanca y otras cuestiones. «Hicimos autocrítica, porque hay que hacerse cargo del momento actual del equipo. A nadie le gusta perder de esa forma, y todos somos responsables de esta situación», destacó Oste.

Otro de los temas que plantearon fue sobre la actitud de dos jugadores en particular: el defensor Leonardo Baroni y el volante Cristian Devalis. Baroni se negó a viajar a Bahía Blanca al enterarse que sería excluido de la formación titular, y su vacante fue ocupada por Devalis, quien también habría puesto en manifiesto su postura de no formar parte de la delegación, aunque fue convencido por otros integrantes del plantel.

Con este panorama, trascendió que la dupla amagó a renunciar debido a que no piensan soportar más actos de esa naturaleza. «Me parece que ese hecho tomó demasiada magnitud de lo que realmente fue. No quisimos renunciar. Obviamente que no nos sentimos cómodos, pero de nuestra parte informamos a la gerenciadora de esta situación, y ellos decidirán qué resolver», se encargó de aclarar el «Lute». Asimismo, los dos futbolistas tendrían un pie afuera de la institución para el torneo Clausura.

De todos modos, en el ambiente no quedó flotando una sensación de alivio precisamente. Los resultados negativos hicieron que los entrenadores reconocieran su preocupación por la campaña y por su continuidad. «Somos hombres del fútbol, y sabemos que hay un límite. Nos cuesta encontrar respuestas deportivas y anímicas, y ante Villa Mitre dimos una sensación de tibieza. No tenemos identidad de juego, pero tenemos las fuerzas para continuar y salir adelante», dijo Oste, quien además asumió parte de la responsabilidad del momento actual.

«Nosotros no armamos este plantel. Asumimos el compromiso de darle una mano a Carlos (Granero) después que Roberto Saporiti renunció y vamos a dar la cara. Pero tenemos orgullo, sé lo que siente el hincha de Talleres, y la verdad es que a nadie le gusta estar en la situación que nos encontramos actualmente».

La dupla no se puso plazos, y la gerenciadora apoya y respeta la campaña que vienen realizando. Cuando Oste y Carrizo asumieron Granero dijo que permanecerían al frente del plantel hasta diciembre salvo que ocurran «cuestiones eventuales que me reservo en el análisis». A falta de cuatro fechas para que termine el Apertura, nadie se anima a confirmar qué ocurrirá en el horizonte de Talleres.