Ayer no fue un buen día para Las Violetas y La Fiel, las dos fracciones de la barra. Además de que sus líderes y muchos subalternos no ingresaron al Chateau, "los pesados" deberán afrontar un problema económico: ya no podrán disponer libremente de los carnets que ellos mismos comercializan.

Ayer, Luis "Lucho" Argañaraz, capo de Las Violetas, no pudo entrar al Estadio porque Ateliers decidió aplicarle el derecho de admisión. Encima, la Policía le secuestró 246 carnets de socio. "Presentan algunas características que merecen un estudio. Hay una investigación en curso. ¿Qué hacían en poder de esa persona?", se preguntó el comisario Ramón Frías.

"Se procedió al secuestro de los carnets y están en la Comisaría 2», distrito cuarto, turno dos. El fiscal de turno determinará las causas y los testimonios a tomar", agregó Hugo Ceballos, otra de las autoridades policiales en el operativo.

A su vez, entre los 22 detenidos de ayer, figuran algunos integrantes de La Fiel, a quienes se les retuvieron varios carnets. "Son apócrifos", contó Ceballos.

El tema de la última gresca. Se sabe que todos quieren a Talleres, pero más aún a la chance de quererlo sin pagar entrada y viajando gratis. La gresca que se armó hace dos semanas, obvio, tiene un trasfondo delictivo: además de los dos ómnibus por agrupación para acompañar al equipo afuera, las fracciones recibían unos 500 pases gratis.

Pero, de repente, a un grupo le recortaron esa cantidad a 300, mientras la otra parte disfrutaba de los 500 con el compromiso de callarse la boca para mantener la paz en la convivencia. Sin embargo, alguien de ese núcleo "se resfrió" y la bronca por el reparto estalló, con los resultados ya conocidos.