Hugo García
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La Policía detuvo a 22 hinchas de ambos bandos y Ateliers impidió el ingreso de cinco más, entre ellos el jefe de Las Violetas. Faltaron los capos de La Fiel.

La decisión de no permitirle la entrada a la barra brava de Talleres arrojó una noticia esperada: el partido entre el equipo albiazul y Huracán (TA) tuvo un desarrollo normal. No hubo que que lamentar los episodios violentos que, como ocurrió ante el Globo de Parque Patricios, ocasionaron la suspensión momentánea del juego y que la gente se retirara intranquila.

Al final, entre la Policía y la gerenciadora impidieron el ingreso de 27 personas que corresponden a Las Violetas y a La Fiel, los grupos antagónicos de la hinchada albiazul que se disputan las prebendas de las autoridades de turno y que protagonizaron una gresca generalizada en el entretiempo del partido del 23 de octubre pasado, en la popular norte del Chateau.

"Se trata de 22 personas que fueron detenidas por los incidentes del partido anterior. Las restantes fueron frenadas en la puerta de ingreso por los controles del club", explicó el comisario Ramón Frías, a cargo del operativo. "Es un paso adelante", agregó el jefe de seguridad de Ateliers, Darío Stolowicz.

Código de Faltas y admisión. La Policía y la gerenciadora albiazul usaron herramientas complementarias para impedir el ingreso de los violentos. Las autoridades apelaron al Código de Faltas, que en su artículo 54 prevé arresto y prohibición de concurrencia para aquellos que hayan protagonizado incidentes en un partido. "No podíamos dejar impunes los últimos incidentes", había dicho Frías. Así, fueron detenidas 22 personas de ambas fracciones, quienes además se habrían negado a identificarse.

¿Y las restantes? En ese caso, fue el club el que, como organizador del espectáculo, tomó la iniciativa. Además de las 40 personas a las que se les iba a aplicar el Código de Faltas, la Policía elevó al club otro listado en el que había 30 barras que tenían condenas cumplidas y causas abiertas por desórdenes. Estos antecedentes no le alcanzaban a la Policía, pero sí eran suficientes para que el club hiciera la admisión. Y lo hizo, con cinco personas más, entre las cuales se encontraba el jefe de Las Violetas. "Es Luis ‘Lucho´ Argañaraz al que le comunicamos que no podría entrar conjuntamente con otros hinchas más", contó Stolowicz, de Ateliers. "La perlita es que este hincha llegó con 246 carnets, que le fueron secuestrados. La procedencia va a investigar el fiscal de turno y además la legitimidad de cada uno de ellos", agregó Frías (ver "De nuevo los benditos...").

Sin líderes y con ausentes. Las barras que pudieron ingresar se ubicaron a ambos lados del pulmón separatorio que se inició en la popular norte y se extendió hasta la zona de los baños, el sector en el que comenzó la última pelea. En Las Violetas quedó dicho: no estuvo "el Lucho", pero también hubo varias bajas por las detenciones de ayer. "A La Fiel les faltaron los líderes Nicolás y Santiago Gato, Walter Cortez y Oscar Peralta, que están imputados por los incidentes del último partido y a los que su abogado les aconsejó que no vinieran", confirmó Frías. De la lista original de 70 barras, 27 no pudieron ingresar y faltaron 40. ¿Aparecerán ante Unión? "No creo", concluyó la autoridad policial.