El regreso es una de las emociones más fuertes en la carrera del jugador.Sobre todo, si es después de una lesión severa. El 24 de enero pasado se jugaba un amistoso entre Talleres y Nacional de Colombia, cuando Fernando Pasquinelli, en el mejor de sus momentos, sufrió una de las lesiones más traumáticas: una fuerte entrada de Gerardo Bedoya le ocasionó la rotura de ligamentos cruzados de la rodilla derecha, cuya recuperación le llevó varios meses.

Al final, fueron nueve y llegó el día tan esperado. Pasquinelli reapareció el sábado pasado al ingresar a los 21 minutos del segundo tiempo del partido entre la "T" y Almagro. El juego fue ordinario y seguramente ninguno de los protagonistas lo va a recordar. Salvo Pasquinelli, para quien esos minutos jugados fueron como un volver a vivir. "Lo único que pensé fue en sacar adelante el partido. Casi no tuve tiempo de disfrutarlo, por que perdíamos 1-0", comentó el delantero.

"Lo más duro fueron los primeros meses. Trabajaba en doble turno y sabía que faltaba un montón. Estaba desganado, pero con el kinesiólogo Renzi y el médico Ferreyra, los compañeros y mi familia, me bancaron. Y Di Santo, del Quality. Todo me sirvió", agregó.

-¿Cómo manejaste el tema de los plazos?
-Primero eran seis meses. Pero se estiró un poco más. El momento más duro fue cuando apareció una lesión en el tendón.
-¿Y qué soñás?
-Y...ya volví. Quizá sueñe con hacer un gol. Pero lo mejor sería terminar con Talleres lo más arriba posible en este torneo.