Jugando con un hombre menos durante una hora, Talleres consiguió un empate ante Rafaela. Fue expulsado Baroni.

Talleres no se dio por vencido a pesar de jugar con diez hombres, batalló hasta el final y se trajo un punto de Rafaela. Igualó 1 a 1 con Atlético, pero si se tiene en cuenta las aspiraciones de los dos equipos, dejaron pasar una importante chance de prenderse en los primeros puestos del torneo Apertura de la B Nacional.

El encuentro arrancó muy atractivo, teniendo en cuenta que a los dos equipos no les servía el empate, y salieron a ofrecer lo mejor de sí para no ceder más terreno en la lucha por el campeonato. Y fue Talleres el que en medio del espectáculo, sin ser superior, llevaba más peligro al arco que defendía Barovero. Los dos equipos apostaban a jugar la pelota por el piso, siempre buscando el arco de enfrente y el trámite lució muy vistoso. Se repartían el dominio, pero los de barrio Jardín lograron mayor profundidad, por intermedio de Sergio Valenti, quien tuvo dos oportunidades para desnivelar en el resultado.

Pero en el mejor momento del visitante, llegó la jugada que quebró la suerte a favor de los rafaelinos: a los 21 minutos Toranzo encaró por el sector derecho, y cuando se metió en el área, hizo un enganche que descolocó a Leonardo Baroni, que le cometió penal tras llevárselo por delante. Ezequiel Lázaro se encargó de cambiarlo por gol, poniendo al Rafaela arriba en el marcador. A esto se le sumó a Talleres la expulsión de un jugador. El lateral Baroni cometió una innecesaria infracción en mitad de cancha, vio la tarjeta roja y dejó a su equipo con uno menos. Con ese panorama, el augurio no era muy alentador para Talleres. Sobre el cierre del primer tiempo, Daniel Mustafá sacó en la línea un cabezazo de Aveldaño y posteriormente Claudio Bieler se lo perdió solo ante Pozo, haciendo presagiar lo peor para el complemento.

Sin embargo, a los 9, la dupla Oste-Carrizo hizo ingresar a Víctor Píriz Alves en ofensiva, retrasó a Ríos en el hueco que dejó Baroni y Bongioanni se posicionó como volante por izquierda. De esa forma, los «albiazules» se acomodaron en la mitad de cancha y supo contener a su rival. Y a los 16, llegó el empate. Bongioanni metió un zapatazo desde 30 metros que se clavó en el ángulo, poniendo el 1-1 que no se modificaría hasta el final.

La «Crema» nunca hizo valer el hombre de más, y lo terminó pagando. El resultado terminó siendo justo, aunque los dos equipos se alejan cada vez más de los puestos de vanguardia, y en el saldo quedó la sensación de que en vez de sumar un punto se perdieron dos.