"No hay que engañarse de que vamos a mirar arriba...No sé si nos despedimos del Apertura, pero yo creo que nunca estuvimos cerca de la lucha... Sería engañar a la gente decirle que vamos a luchar el torneo".

Después de que Talleres no pudiera vencer ayer a la CAI, un rival que no lo atacó, y que mostró algunas flaquezas defensivas, el diagnóstico de Roberto Luis Oste, uno de los entrenadores de Talleres, llegó claro.

El momento de la mayoría de los futbolistas no permite "mentiras piadosas" para el corazón de los hinchas, que creían que la "T" podría cambiar del día a la noche por el solo hecho de que Roberto Marcos Saporiti ya no esté en el banco albiazul.

La dupla hará una nueva valoración de la calidad del plantel para poder después exigirles a los jugadores en función de sus posibilidades y no a los sueños o caprichos del técnico como en la era Saporiti que habló de protagonismo.

Y eso va a llevar tiempo. La dupla debe definir primero a qué puede jugar. Luego podrá resolver para qué está el equipo. Mientras Olimpo y varios de sus perseguidores tienen un perfil de juego más o menos definido, Talleres aún debe encontrarlo.

¿Hay plazos? Es difícil estimarlo porque este equipo tiene pocas certezas. Se equivocó Diego Ceballos en la única clara que tuvo y el equipo no convirtió... Además, si Saporiti, que fue el que armó el equipo, habló de un término de 12 a 14 fechas, ¿qué le puede quedar a la dupla de entrenadores que fue confirmada hasta diciembre salvo "alguna eventualidad"?

Encima, la ida del "Sapo" lapidó al equipo ya que se fue por entender que no podía darle más respuestas futbolísticas.Y el plantel aún no reacciona como para desmentirlo y demostrar que todavía tiene vida para dar pelea.