Marcos Russo
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"Ema" Giménez disfrutó el triunfo como pocos.

La victoria que Talleres consiguió el sábado pasado frente a Instituto les devolvió la alegría a los hinchas y, obviamente, a los jugadores de la "T". Y si un futbolista es criado en el club, como Emanuel Giménez, la satisfacción es aún más grande.
En el 4 a 2 ante la Gloria, el volante central fue una de las figuras de la "T", aunque si el destino hubiera sido diferente, bien podría haberlo sido del elenco albirrojo. ¿Cómo es eso? Lo cuenta Giménez: "Cuando tenía 12 años fui a probarme a Instituto porque me quedaba cerca de casa (vivía en barrio Ampliación América) y era más cómodo. Pero no quedé, me dijeron que no". Y añadió: "Gracias a Dios, al año siguiente pude ir a Talleres, con un esfuerzo muy grande de mis padres, quienes siempre me ayudaron. Me probé y quedé".
"Ema", confeso "hincha de Talleres desde chico", contó que el hecho de haberse criado en el club es un motivo más para disfrutar los éxitos. "Un jugador que sale de las inferiores valora mucho más todo. La infancia y la adolescencia son momentos muy lindos, y se pasan en el club. Eso te marca", cuenta Giménez, quien volvió a la "T" tras jugar un año en Atlético de Rafaela. Precisamente en ese club juega Ezequiel Lázaro, su amigo (alguna vez también marginado de Instituto) con el que compartió la tarde de ayer en casa de Darío Rivadero, otro compañero albiazul.
Victoria "muy importante". Mientras mima a su hija Agostina, de seis meses, Giménez resalta el valor del 4 a 2 del sábado pasado, que le permitió a la "T" quedar cuatro puntos abajo de Chacarita Juniors, el puntero del Torneo Apertura de la B Nacional: "Esta victoria fue muy importante para la gente y, sobre todo, para el grupo, ya que veníamos mal. Realmente la necesitábamos".
"El equipo estaba muy compenetrado en el partido. Después de arrancar ganando 2 a 0 y que te empaten en un clásico de la forma en que lo hizo Instituto fue muy duro. Creo que nos supimos sobreponer a esa situación. La clave de nuestra triunfo estuvo en saber soportar los embates y los centros de ellos", agregó.
-¿En qué momento sentiste que ganaban el partido?
-Cuando hicimos el tercer gol. Ahí nos terminamos de dar cuenta de que, si hacíamos nuestro juego, podíamos ganarlo. Sin dudas que el ingreso del "Chino" Ríos fue un aporte fundamental para el equipo, porque se equilibró la mitad de cancha y con el buen partido de todo el equipo logramos la diferencia.
-¿Cómo tomaste la posible renuncia de Saporiti?
-Me enteré cuando salía del Estadio Córdoba. Mi papá iba escuchando la radio en el auto y ahí decían que el técnico había renunciado. Después, que se iba a tomar 72 horas para analizar su continuidad en Talleres. No sé qué puede pasar, él tendrá sus razones... Yo no puedo opinar porque no sé qué piensa él, y tampoco sé qué es lo que pretende la gerenciadora del club.