El tema del piso del Estadio Córdoba seguramente cobrará notoriedad mañana, cuando el recital de Callejeros (ver Sección Espectáculos) haya quedado atrás y tanto Talleres como Instituto afinen la puntería para el clásico del sábado.
Tal vez en ese momento, cuando retiren la estructura sobre la que se montó el escenario, quedará a la luz si el césped resistió la presión, tal como lo aseguró en los últimos días Horacio Manzur, presidente de la Agencia Córdoba Deportes. O si el partido Talleres-Instituto tendrá un terreno de juego no acorde a las circunstancias.
A comienzos de la semana, Manzur recalcó que en el montaje se utilizarán elementos que no son pesados y que, por lo tanto, el césped sufriría daños menores. Y que, llegado el caso, se realizarán los trabajos de reacondicionamiento necesarios.
El Chateau ya "le prestó" el terreno de juego a otra actividad ajena al fútbol: en mayo pasado se disputó allí una etapa del Rally Mundial, con un trazado que recorrió la geografía de la cancha de un extremo al otro.
Cuatro meses después, el piso del Estadio sigue acusando recibo de la carrera porque más allá de que el pasto tenga colores verdes diferentes entre "lo parchado" y lo que ya estaba, los jugadores insisten en que el piso está desparejo.
Sólo resta que Talleres e Instituto salgan a jugar. La organización del clásico del próximo sábado a las 16.10, en el Estadio Córdoba, quedó confirmada: medio estadio para cada parcialidad y con ubicaciones "tradicionales".
Todas las conjeturas que se tejieron desde el fin de semana, sobre el espacio y las ubicaciones destinados a cada hinchada, concluyeron con una resolución salomónica, que se veía venir.
Más allá de que albiazules y albirrojos no cumplen buenas campañas, el encuentro por la octava fecha del Apertura de Primera B Nacional (arbitraje de Diego Abal) tuvo fuertes condimentos en la previa.
Primero, el gerenciador de Talleres, Carlos Granero deslizó la chance de que los hinchas locales ocupen toda la platea descubierta. Luego, el presidente de Instituto, Diego Bobatto, le pidió a la Policía que los parciales de la Gloria fueran a la popular del autotrol. Ninguna de las dos iniciativas tuvo el efecto buscado y todo será como de costumbre: el estadio se dividirá a la mitad, Instituto irá a la cabecera sur y Talleres, a la norte.
En declaraciones a Radio Mitre 810, el subcomisario Daniel Grigioni, jefe del área de eventos deportivos, aclaró ayer que la distribución de las tribunas nunca fue competencia de la Policía, sino que esa facultad le corresponde al club local. Así, Grigioni echó por tierra las pretensiones de Bobatto.
En cuanto a los accesos, los hinchas de Talleres deberán acudir por el Cerro de las Rosas e ingresarán por diferentes portones: platea cubierta (2), popular (3), descubierta (4). Los parciales de la Gloria deberán acudir por Colón; las entradas serán: platea cubierta (portón 1), popular y platea descubierta (5). El operativo de seguridad incluiría entre 950 y 1.000 policías.

Conferencia. Hoy a las 19, en el hotel King David, se brindarán detalles organizativos en una conferencia de prensa.