El arquero de Olimpo, Marcos Gutiérrez, fue uno de los más cuestionados por la parcialidad «albiazul», que lo recibió con insultos, recriminándole parte de culpa del impensado descenso de Talleres a la B Nacional en la temporada 2003/04. El «Anguila» estuvo a punto de regresar a barrio Jardín para el actual campeonato, pero él mismo se encargó de aclarar la situación: «Me hubiera encantado venir a Talleres. Me reuní a cenar en Buenos Aires con mi representante y el gerenciador Carlos Granero, a los fines de negociar. Ellos me ofertaron una cifra, yo respondí con otra, y le dije que mi intención era venir a jugar porque buscaba tener continuidad. Me dijeron que me iban a llamar, y todavía estoy esperando», comentó Gutiérrez.
Con relación al trato del público, el arquero confesó: «Me duele y mucho, porque yo estuve dos años en el club y dejé todo. Todavía tengo la espina clavada, y quiero revancha, porque ese descenso con Argentinos en la Promoción, y el campeonato que perdí con Huracán en el 94' no me los voy a olvidar nunca».
Cuando se lo consultó sobre los rumores que surgieron a raíz de ese descenso, resaltó: «Yo me lesioné ante Atlético Rafaela, y después no jugué más. Fueron circunstancias que tiraron por la borda la espectacular campaña que hicimos. Ojalá algún día pueda volver a jugar en Talleres».