Por Marcos Russo

Talleres no tiene un presente cómodo. La cosecha de dos triunfos, un empate y dos derrotas, sumada al irregular funcionamiento del equipo, hacen que la paciencia del público albiazul esté al límite.
En ese contexto, el partido del próximo domingo, a las 15.30 con Olimpo en el Estadio Córdoba (arbitraje de Federico Beligoy), cobra una relevancia mayor. Un triunfo, calmaría los ánimos y le daría aire para visitar a Tiro Federal y enfrentar a Instituto. Una derrota, en tanto, dejaría a la "T" en una incómoda posición, ya que los bahienses se alejarían a seis puntos de distancia y con un partido menos.
En el centro de esas conjeturas, aparece el entrenador albiazul, Roberto Marcos Saporiti, quien afirmó: "No puedo manejar la ansiedad de la gente. Éste es un club grande, no puedo manejar esas presiones. A ese día a día, los jugadores y el cuerpo técnico tienen que saber vivirlo, comprenderlo y manejarlo". "Talleres tiene una exigencia mayor que todos los equipos. Es indudable. Hay equipos que ganan por un gol y está bien. Talleres a veces gana por un gol y tampoco conforma. Esto es así y hay que admitirlo", agregó.
Consultado sobre si un resultado adverso con Olimpo complicaría su situación, Saporiti fue claro: "Es entendible. Si no entiendo eso, no soy hombre de fútbol. Es un partido de mucha importancia en la lucha por el campeonato".
El declive del equipo en la recta final en la temporada pasada, cuando perdió el título en la última fecha, hizo que la relación del público con el entrenador se debilitara. Quizá porque sea consciente de eso, Saporiti sacó pecho: "Lo único que le pido a la gente es que apoye al equipo porque lo necesita. Las críticas al técnico es lo que menos me molesta". "Hay que saber vivir el día a día con la presión de que Talleres no está obteniendo los resultados que esperábamos. Quizá con un triunfo más estaríamos en los primeros puestos", dijo.
En lo que va del torneo, la "T" nunca repitió equipo. Ante esa consulta, afirmó: "Lo mejor que le puede pasar a un equipo es que jueguen casi siempre los mismos jugadores, pero no se ha podido lograr por lesiones, suspensiones y la baja futbolística de algún futbolista, que está dentro de lo normal. Y también están las equivocaciones del técnico".
Por otra parte, "el Sapo" encontró en la realidad del clásico rival otro condimento que aumenta la presión hacia su equipo. "La gente está incómoda porque lo ve a Talleres en la B y a Belgrano cumpliendo una buena campaña en Primera División. Entonces, con el folklore de la semana y la cargada, el hincha se llena de ansiedades y es lógico que el domingo vaya a la cancha con una predisposición especial", reflexionó.
Con una vasta experiencia como coordinador de grupos, Saporiti confía en revertir el comienzo irregular: "Si entre los jugadores y el cuerpo técnico tenemos la piel dura y soportamos esta situación, vamos a salir adelante. Sigo siendo realista y optimista: tenemos los jugadores para sacar el equipo adelante".
Así, Saporiti destacó la "serenidad" para afrontar este momento. Por eso, tuvo una charla de media hora con el plantel. "Con los jugadores siempre hago pequeñas charlas y la de hoy (ayer) apuntó a que deben estar serenos. Talleres tiene que encarar el partido del domingo con serenidad mental y con agresividad deportiva", señaló.