El domingo anterior al partido ante Chacarita Juniors, el plantel de Talleres hizo un entrenamiento liviano pero, curiosamente, no se hizo presente en el mismo nada menos que el técnico Roberto Saporiti.
Esa falta sin justificativo del entrenador le molestó al gerenciador Carlos Granero. A eso se le sumó el pálido empate frente al «funebrero» que dejó pasar la chance de transformarse en el líder del torneo Apertura de la B Nacional. La derrota en Mar del Plata ante Aldosivi terminó de enardecer al empresario, aunque una fuente cercana asegura que «no lo va a echar». Teniendo en cuenta el importante contrato que tiene Saporiti con la institución, Granero lo va a dejar trabajar y si los resultados no favorecer, esperará que la presión de la gente haga reaccionar al técnico que esta convencido que el equipo recién va a aparecer en la fecha 12.