Por Gustavo Veiga

Es cierto que el gol de Diego Ceballos fue en fuera de juego y dejó reclamando a todo Ferro por esa jugada y los méritos del agónico 2-1 de la "T". Quizá, lo más justo hubiera sido un empate. Pero Talleres ha decidido aprovechar todas y cada una de las posibilidades de que dispone.
Y ayer se asomó a la victoria porque despertó a tiempo. Se bancó el 1-0 y lo revirtió. El DT Roberto Saporiti apostó al ingreso de Valenti, la pieza clave. Ahí empezó a funcionar la "T". Fue suficiente para ganar.

Un bostezo
Los protagonistas estuvieron a tono con el clima gélido que presentaba el estadio de Ferro. La iniciativa correspondió por cuenta del local. Armó su circuito de juego con Petrovelli, Akerman y Chirumbolo. Se hizo fuerte en el sector derecho de su ataque y decidió explotar las debilidades de Baroni y Correa para marcar.
Por ahí generó peligro y exigió la respuesta de Pozo. El arquero albiazul alcanzó a manotear un cabezazo de gol de Fazio. La pelota pegó en el palo, pero ningún delantero "verde" pudo aprovechar el rebote.
La otra aproximación de Ferro fue una escalada de Akerman, otra vez por la derecha, quien se quedó sin fuerza para el remate final desde una inmejorable posición.
¿Y Talleres? De fútbol, poco y nada. Bustamante pudo generar mucho porque debía retrasarse y cuando tomaba la redonda estaba muy lejos de la dupla ofensiva Diego Ceballos - Claudio González. La subida de Felicia surgió como una alternativa, aunque su centro atrás no pudo ser aprovechado más de una vez.

Adentro Valenti
El trámite del partido no cambió en el complemento. Ferro siguió atacando por derecha, pero contó con una ayuda inestimable. La defensa albiazul empezó a marcar en línea, tal como ocurriera ante Ben Hur de Rafaela. La diferencia con aquel partido fue que su rival lo aprovechó. A los cinco minutos, Monje jugó a la espalda de Trullet, Barbosa quedó enganchado, Akerman recibió solo y definió con tiro bajo, a los 6 minutos.
Jugado y sin fichas, el DT albiazul Roberto Saporiti mandó a la cancha a Sergio Valenti, quien sustituyó al "Yerbatero" que no aceptó de buen modo su salida. Y "el Pichichi", el apodo con el que llegó desde Gimnasia LP, tras pasar por Irapuato de México, cumplió con creces. Tres minutos después le puso la cabeza a un centrazo de Trullet y anotó el empate.
El 1-1 hizo que Ferro saliera a quemar las naves y eso le ofreció a Talleres la posibilidad de contar con espacios para el contraataque. Valenti fue el eje de los avances albiazules.
Igual, Talleres se contagió de la polenta del recién ingresado y sobre el final, Bustamante ejecutó un tiro libre, el que desvió Ceballos, en claro offside.