El regreso del gerenciador Carlos Granero al país se dio en un momento clave para la firma que preside. Es que Ateliers SA, la empresa que concesionó en forma definitiva a Talleres hasta el 2014, tiene dos obligaciones pendientes.
La primera es cancelar las inhibiciones que le trabó Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA) por una deuda de 120 mil pesos (sueldos, aguinaldo y vacaciones) con siete jugadores del plantel anterior y que si no se cancela, le impedirá al DT Roberto Saporiti tener en cuenta a la totalidad de los refuerzos para armar el equipo que visitará a Defensa y Justicia, el próximo sábado a las 15.30, por la primera fecha del Apertura.
Ayer, Granero se comunicó con representante local de FAA, Luis Taboada, y prometió regularizar hoy la situación. Más tarde, el gerenciador se comunicó con Saporiti para ponerlo al tanto.
La segunda obligación de la gerenciadora es el pago del canon semestral, cuyo plazo venció ayer. "No tenemos información de que hayan pagado los 200 mil pesos del canon semestral", dijo anoche el fiduciario Jorge Nasser. Desde la gerenciadora se informó que el pago se haría en las próximas horas, aunque la mora le significaría el pago de intereses, según los fiduciarios de la "T".

Incumplimiento
"Si Ateliers no paga el canon semestral, recibirá una intimación de cinco días", informó Nasser anoche, tal como lo ocurriera con la advertencia que recibiera la semana pasada por la deuda con siete jugadores del plantel anterior.
Desde la gerenciadora confían en poder pagar en breve ya que la generación de deudas es algo que atenta contra el espíritu de la ley 25.284, la que le permite a Talleres seguir existiendo pese a haber quebrado.
Que Talleres no esté al día, puede permitirle al fideicomiso que efectivice las garantías de Ateliers o bien que directamente de por terminada la la concesión, según el artículo 6 del pliego de bases y condiciones con el que el juez Carlos Tale le adjudicó el club.