Talleres empató sin goles ante Racing en Mar del Plata por la pretemporda.

Talleres realizó ayer el primer partido de la pretemporada al empatar sin goles ante Racing Club de Avellaneda en el estadio mundialista «José María Minella» de Mar del Plata.
El partido fue de trámite parejo, ambos conjuntos tuvieron escasas llegadas, un típico ensayo de pretemporada con jugadores que se mostraron «duros» y faltos de fútbol.
El mejor momento de Talleres fue sobre el final, cuando estuvo cerca de abrir el marcador tras un disparo de Darío Rivadero que sobre la línea consiguió rechazar Adrián Bastía.
El técnico Roberto Saporiti observó especialmente a los juveniles Mauricio Massetti y Ramiro Moreira, quienes cumplieron una correcta tarea, el primero como lateral por izquierda y el segundo conformando el tándem ofensivo junto a Claudio «Yerbatero» González. Al misionero se lo vio veloz y peleando todos los balones, teniendo en cuenta que viene de un largo parate.
Saporiti se atrevió a un 4-3-1-2, pero ambos equipos coincidieron en la falta de llegadas, por su parte, Reinaldo Merlo recurrió a un conservador esquema de 4-4-1-1.
«Mostaza» pretende concretar otro amistoso para mañana o pasado, para luego retirarse de la ciudad balnearia, en tanto que Saporiti descartó un amistoso ante Aldosivi que se iba a disputar hoy.
Racing dispuso de dos situaciones como para convertir, una en cada tiempo, pero ni el remate de Gonzalo Bergessio ni el cabezazo de Diego Menghi le permitió imponerse.
El improvisado árbitro fue el entrenador alterno Racing, el «Polaco» René Daulte.

Dos esquemas
El técnico Roberto Saporiti paró desde el arranque a Diego Pozo en el arco, una línea de cuatro conformada por Lautaro Trullet, Joel Barbosa, Javier Malagueño y el juvenil Mauricio Masetti, en el medio ubicó a Cristian Devalis por derecha, Darío Rivadero como central y Eugenio Kleim tirado sobre el sector izquierdo; mientras que Federico Bongioanni hizo las veces de engancha para habilitar al tándem ofensivo que conformaron Claudio González y otro juvenil, Ramiro Moreyra.
Durante el segundo tiempo Saporiti experimentó cambios no sólo de nombres sino de estructura del equipo. En el fondo siguió con cuatro defensores aunque reemplazó a Trullet con Juan Cruz Gill. En el medio paró a cuatro volantes: por derecha ingresó el juvenil Bufarini, Rivadero y Mauro Algecira como «doble cinco» y por izquierda Agustín Díaz, y adelante estuvieron Sergio Valente y Kleim.