En pocas palabras
El momento. Talleres generó cuatro situaciones clarísimas de gol en el primer tiempo y no las aprovechó. Cuando CAI presionó mejor, el juego se emparejó.
El desnivel. El golazo de Cabrera abrió otro partido. Fue cuestión de acertar en el toque y en el área rival. La reacción de la CAI le dio suspenso al final y le generó una angustia innecesaria a la “T”.

Las figuras
Lázaro (7) . Lució un nivel parejo. Apareció cuando Talleres lo necesitó. Útil, solidario e inteligente para manejar los tiempos del partido.
Oyola (6) y Malagueño (6). Respondieron con altura y firmeza.

El árbitro
Guidoni (regular). Venía bien, con autoridad, simplificando el juego, y se complicó en el segundo tiempo. Sus aciertos lo habían situado donde todo árbitro quiere estar: pasar inadvertido por la justicia de su trabajo. Sin embargo, al final perdió la agudeza para cobrar y sancionó varias infracciones que no fueron e ignoró otras que sí existieron.

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Los puntos que suma Talleres en el Torneo Clausura y que le permiten ser el único puntero. Si le gana a Nueva Chicago, el próximo sábado en el Chateau, será campeón y definirá el primer ascenso con Godoy Cruz de Mendoza, ganador del Apertura.