Cuando finalizó el partido, los jugadores de Talleres se acercaron hacia la popular visitante para ofrendarles sus camisetas y pantalones a los hinchas.
Joel Barbosa, de repente, se trenzó en una discusión con policías que habían detenido a un menor por ingresar al campo de juego. Después, ya en los vestuarios, el defensor explicó por qué insistió tanto para que liberaran al simpatizante.
“Es un pibito que vive en mi barrio. Lo conocía y como se trata de un nene, amigo de mi familia, intenté ayudarlo. Por suerte, parece que lo dejaron ir...”, dijo Barbosa.
El ex Boca también se refirió a la decisión de entregar la indumentaria: “Surgió en el momento y era lo mínimo que podíamos hacer, ya que la gente nos bancó siempre”.