Determinado en su enfrentamiento con Don Julio, Raúl Gámez, el hombre fuerte de Vélez, reiteró su vocación de manejar el fútbol argentino. También habló del éxito de su club, de la debacle de los equipos cordobeses y de modo de disputa de la B Nacional.
JORGE NAHUM - [email protected]

Más tranquilo, porque ya se había enterado que Vélez había clasificado a las Copas con el empate, pero con el rasgo de «hincha de tablón» concreto y directo que lo caracteriza, pese a ser el hombre que maneja a uno de los clubes más importantes y de mayor crecimiento del país, Raúl Gámez paseaba por la zona de vestuarios de Instituto, como invitando al diálogo.
Ya había pasado el sofocón por lo que parecía una nueva derrota frente a un Instituto al que Vélez no le pudo ganar en las dos temporadas en Primera del club albirrojo, y aún así Gámez recono-
cía: «Empatamos con un gol medio a traición», por el cabezazo en contra de Pablo Frontini, en tiempo de descuento.
Ese partido, el torneo Clausura mismo, ya pasó. Y daba para desarrollar otros temas con quien puede ser el próximo presidente de la AFA.
-¿Cuál es la clave del éxito de Vélez?
-En el caso nuestro, en parte nos ayudó el destino, porque los títulos llegaron rápido y desde el triunfo todo se ve mucho mejor. La apuesta era trabajar en el fútbol amateur, para que diera resultados en lo futbolístico y en lo económico. Salieron muchos jugadores, nos instalamos, nos posicionamos y tomamos como normas transferir futbolistas afuera y no reforzar a equipos que juegan el mismo torneo que vos.
-¿Por qué le fue tan mal a los clubes de Córdoba?
-El análisis debería ser más profundo, pero la peor sensación que queda flotando es por qué los clubes cordobeses van a traer jugadores de Buenos Aires, si en esta provincia aparecen de a montones. La solución sería aprovechar todo ese potencial que pasa de largo.
-¿Cómo se le pone coto a la irrupción de los intermediarios en el fútbol?
-Se ve que la solución es difícil, porque cada vez son más jóvenes los jugadores que ya tienen representantes o intermediarios. En Vélez no aceptamos la intermediación, cuando aparecen por el club con oferta que no sabemos si son reales. Para vender en Europa, que es donde tratamos de colocar nuestros jugadores, es inevitable recurrir a intermediarios.
-¿Qué pasó con Castromán? ¿Lo van a ceder por indisciplina?
-Castromán discutió con un compañero, hubo un entredicho, faltó a una práctica. Es la pieza más valiosa que tiene Vélez y por eso hablamos con él, hasta planteamos la posibilidad de un contrato largo, dos o tres años sin pensar en transferencias. Es cierto que se mencionó una salida suya del club, pero ya pasó el momento más difícil.

Un nuevo fútbol
-¿Tiene que cambiar el formato de la B Nacional?
-Los clubes deben vivir un poco mejor, no están bien defendidos. Hay que tomar la experiencia, sacar lo malo, mantener lo bueno y fortalecerse en lo económico, porque los clubes son deficitarios y terminan dependiendo de la AFA. Como se juega actualmente, no me parece que sea lo más conveniente ni en lo económico ni en lo deportivo.
-Grondona habla de modificarlo, después dice lo contrario...
-El problema es que Grondona está de vuelta, ya no tiene su pensamiento puesto en AFA, sino en el poder económico, en la FIFA, y así es difícil que pueda resolver los problemas de acá.
-¿Está decidido a ser presidente de la AFA?
-No es que busco ser presidente. Si voy a luchar con todos los medios para sacar a Grondona y a los amigos de Grondona, que le hacen tanto daño al fútbol.

LA FRASE
“La AFA no es rica, está en la misma situación de muchos clubes. Ricos son Grondona y sus amigos, porque este ‘viejo bravo’, que viene desde la época de la dictadura en el poder, nos aprieta con mentiras”.
(Raúl Gámez).