El titular de Ateliers, Carlos Granero, no esquivó los micrófonos pese a una nueva derrota. Por el contrario, se sentó en un banco, a la salida del vestuario de Talleres, y habló de todo con una singular calma.
- ¿Sigue Saporiti como técnico de Talleres?
- Nosotros tenemos un contrato con el técnico que vence el 30 de junio del año que viene. En ningún momento dije que iba a hacer un balance vinculándolo a la continuidad o no del técnico, me parece que nuestra obligación es hacer un balance de resultados positivos y negativos, analizar las causas, y obviamente no lo vamos a hacer en medio de la competencia, lo vamos a hacer cuando termine. Entonces habrá que definir qué jugadores continúan, qué jugadores no seguirán y analizar los refuerzos en caso de corresponder, pero nunca hablé de cambiar el técnico.
- ¿Qué puede decir sobre la agresión que sufrió Saporiti?
-Nadie puede justificar ningún tiempo de agresión.
-¿Entiende al hincha?
-Me emocionó por encima de todo el gesto del hincha de Talleres. Tenés que pensar que inmerecidamente perdimos el clásico ante una multitud y el comportamiento de la gente fue ejemplar. Injustificadamente empatamos en el último minuto con los sanjuaninos y el comportamiento de la gente volvió a ser ejemplar pese a las sospechas de problemas. Ante Chicago creo que no se jugó bien pero también la gente volvió a demostrar seriedad y un buen comportamiento no sólo aplaudiendo a nuestros jugadores sino respetando el festejo de los visitantes. Y hoy (por ayer) vino en un número al estadio que me sorprende y que yo no esperaba y más allá los reproches lógicos, alentó hasta el último minuto.
-¿Cuál cree que es el factor del decaimiento de Talleres?
-Resulta muy difícil encontrar en un solo factor las causas de un cambio tan notorio de rendimiento del equipo.
-¿Todavía le queda vida a Talleres y en la cancha donde jugará el sábado (la de Almagro) este año ya ganó 3 a 0, el resultado que les hace falta?
-Yo creo que la poca vida que nos queda es porque nos perdonó Chacarita. Porque con 9 jugadores no lograron abultar el resultado y contrariamente cuando más llegó, en el segundo tiempo, no pudo hacer goles y en el primer tiempo llegó sólo dos veces y convirtió dos goles.
-Usted sabe que todo lo que puso la gente sólo se paga con el ascenso.
-Lo dije desde el primer día que llegué y me criticaron porque interpretaron que yo prometía el ascenso. Talleres en esta categoría no puede plantearse otro objetivo que no sea el ascenso. Yo me pongo en la situación de redoblar el esfuerzo y de seguir trabajando por el objetivo, pedir disculpas me parece que no corresponde, si el hincha lo percibiera, he puesto todo de mí para lograr todo lo mejor para Talleres.
-¿Pesa mucho el logro de Belgrano y su chance de ascender?
-Yo sé que pesa en el sentimiento de la gente, en la cargada diaria, yo como dirigente tengo la responsabilidad de conducir a Talleres al lugar que le corresponde por jerarquía, por historia y eso es lo que yo tengo que trabajar, tengo que tener en cuenta que hace cuatro años que Belgrano tiene gerenciamiento y es la primera vez que clasifica a una instancia definitoria y nosotros hace seis meses de gerenciamiento definitivo y ya peleamos una final. Proporcionalmente arrancamos muchos mejor que el gerenciamiento de Belgrano, hay que ver la historia que nos depara.
- ¿Será muy difícil el vínculo entre Saporiti y la gente?
-Yo creo que los vínculos se generan en base a los éxitos deportivos, obviamente algunos técnicos o jugadores arrancan con un crédito mayor que otros. Si el resultado del último partido con Chicago hubiese sido distinto en lugar manzanas serían flores.