Uno de los pocos que no quedó en deuda el sábado, el arquero albiazul Marcos Argüello, asume que Talleres no puede dejar pasar más chances y se juega mucho hoy contra Chacarita. “Todavía estamos vivos”, aseguró. Dijo que en Belgrano viven hablando de ellos.
Para Marcos Argüello, arquero de Talleres, la derrota a manos de Chicago ya forma parte del pasado, aunque sea tan reciente. Ahora sólo tiene en mente el juego de hoy ante Chacarita y quiere demostrar que el equipo puede salir adelante. «Tenemos que estar bien sí o sí. La revancha llegó rápido, hablamos con el resto de los compañeros, y solo pensamos en ganar mañana (por hoy) para buscar una diferencia que nos de tranquilidad para el segundo partido», expresó Argüello con optimismo, en la antesala al choque con los «Funebreros».
-¿Cómo asimiló el grupo el golpe del sábado?
-Por supuesto que no cayó nada bien. Dejamos pasar una posibilidad muy grande de llegar a las finales, pero eso ya fue. El camino que nos lleva al ascenso ahora va por otro lado, más complicado, como lo es ganar el reducido. Pero todavía seguimos vivos. Ahora el objetivo se llama Chacarita.
-¿Por qué a Talleres le cuesta ganar de local?
-Queremos revertir esa imagen y volver a ser el equipo fuerte de antes, porque éramos casi invencibles en casa y nadie quería venir a Córdoba. De local dejamos pasar muchos puntos que nos hubieran asegurado un lugar en la final.
-¿Influye la ansiedad de la gente?
-En esto de la presión, la gente no tiene nada que ver. Al contrario, les estamos agradecidos porque en el entretiempo del partido del sábado comenzó a alentar, y siguió cantando. En el vestuario se sentía el aliento y nos dio fuerzas para seguir peleando, más allá que no pudimos ganar.
-Con esos antecedentes, ¿les sirve cerrar la serie de visitante?
-Los equipos que enfrentamos afuera por lo general no nos supieron atacar, y aprovechamos los espacios que dejaron atrás. Hicimos una buena campaña en esa condición que nos permitió llegar arriba, pero esperemos hacer una diferencia en casa para ir tranquilos a Buenos Aires.
-¿Los presiona saber que Belgrano disputará una final?
-No. Esa es la diferencia. Ellos se la pasan hablando de nosotros, festejan cuando perdemos, pero no me preocupa. Las gastadas forman parte del folklore del fútbol y en lo personal no me gusta hablar del vecino del frente.