Cancha en malas condiciones


A pesar de que las autoridades de la Agencia Córdoba Deportes llegaron a tiempo con el plazo para entregar el campo de juego, el terreno ayer no se encontraba en óptimas condiciones.
Es más, por momentos se notó dificultoso para los futbolistas manejar el balón al ras del piso además, el pasto lució desparejo en los sectores en los que se habían utilizado los automóviles para los superprimes del Rally Mundial.
Durante el reconocimiento del campo de juego, los jugadores de ambos equipos mostraron su disconformismo por el estado del césped. «El pasto no está parejo, será muy difícil jugar en estas condiciones. Es una lástima que en un partido tan importante como el de hoy (por ayer) lo tengamos que disputar con este suelo», dijo Leandro Testa, lateral de Chicago.
A los 6 minutos de iniciado el juego, se desarrolló en el campo de los visitantes una acción que provocó el levantamiento de una champa de césped. El «Flaco» García se acercó y acomodó la porción de pasto cerca del anillo central.
De acuerdo a la información brindada por personal del Estadio Córdoba, la Provincia invirtió 20 mil pesos para remodelar el terreno de juego. El campo seguramente estará en mejores condiciones el martes próximo, cuando allí jueguen Talleres-Chacarita.


La cancha fue un rival inevitable para todos


No pareció acorde a un nivel profesional que los panes de pasto de la cancha se desacomodaran cada vez que dos jugadores trabaron con fuerza. Eso fue lo que pasó ayer en el Chateau, porque el piso del mundialista no estaba apto para un partido de fútbol “en serio”.
Un simple vistazo permitió advertir que el maquillaje realizado sobre lo que fue la pista de rally en el campo de juego, fue insuficiente. El trabajo contra reloj, ubicando rectángulos de césped donde hace unos días derrapaban los autos, no alcanzó para que el terreno se recuperara adecuadamente, hasta adquirir la superficie lisa y armónica que se necesitaba.
Ayer hubo verdes de varios tonos, pozos indisimulables y diferentes niveles entre los sectores parchados y los que sobrevivieron al dibujo seguido en el diseño de la pista. La pelota picaba mal y hasta hubo jugadores que tropezaron en los baches. La cancha perjudicó a los dos y fue clave para que al juego le faltara precisión.