Roberto Saporiti, DT de Talleres, afirmó que se siente cerca de su retiro y un hermoso cierre sería el ascenso.
Juan Ignacio Pereyra - Agencia Buenos Aires

Los treinta años que lleva dentro del fútbol (sumando los de jugador y entrenador) no le quitaron un gramo de pasión a Roberto Saporiti. Sin embargo, el técnico de Talleres siente que su retiro está cada vez más cerca. Su equipo está a un paso de lograr el Clausura y, luego llegaría la final ante Godoy Cruz. Ese es el anhelo Saporiti para ponerle broche a su carrera. «Estoy al cinco por ciento de mi retiro. Ya hice el 95 por ciento de mi vida. Estoy en deuda y quisiera que Talleres fuese campeón el sábado», le dijo Saporiti a LA MAÑANA.
-¿El otro cinco por ciento es el ascenso...?
-Y sí... pero se verá. Digo eso porque tengo treinta años en la profesión. Me podrá quedar alguno más. Igualmente me siento muy bien. Ahora pienso sólo en el sábado. No quiero hablar de Saporiti. Pero no es lo mismo hablar de Saporiti que de cualquier otro técnico. Yo tengo una historia muy fuerte con Talleres.
-¿Qué le dijo al plantel?
-Que si llegamos hasta acá, nadie les robe nada, que se la jueguen. El equipo hizo un gran partido. Fue muy inteligente y aparecieron cuando fue necesario. Franco hacía apenas 22 días que estaba entrenando y jugó el partido con una inteligencia extraordinaria; hace seis meses que no juega, no le puedo pedir que juegue 90 minutos porque sería matarlo.
-Fue una semana en la que se habló de muchas cosas...
-Sí, pero partidos como este que le ganamos a la CAI dignifican al fútbol argentino. Los jugadores entregaron todo. Después del partido felicité al rival y a su técnico.
-Fallaron algunas situaciones y se les pudo complicar.
-Es cierto, pero más allá de que el rival hizo un buen partido, no tengo dudas que fuimos superiores y tuvo a favor una diferencia de tres goles. Le pedí a los jugadores que no se desesperaran y que a partir del orden íbamos a ganar.
-¿Qué le aportó el ingreso de Coria al equipo?
-Fue importante. A pesar de que Bustamante estaba jugando un gran partido, pero entendí que era el momento de Coria. El Negro fue de enganche y me hizo recordar l cuando jugaba en Mendoza. Es el Coria que todos queremos.
-¿Fue uno de los mejores partidos de Talleres en el torneo?
-Futbolísticamente se establecieron todos los circuitos. Siempre digo que quiero un equipo protagonista, con fútbol. Y muchas veces no lo pudimos hacer. Se necesita tiempo para eso y poder juntar los jugadores que uno quiere. Las sociedades necesarias. Y ante la CAI fue la primera vez que pude elegir el equipo que quise, con todo el plantel a disposición.
-Hubo bronca de algunos jugadores que se quedaron fuera.
-Entendí que era el tiempo de «Pichi» Franco y no de Castagno y el momento de Coria y no de Real. Quizá la semana que viene sea al revés. Entiendo que el «Gordo» jugó dos partidos y para alguno quizá debió viajar. Pero siempre va a haber alguien que se enoja. Lo importante es que nadie saca los pies del plato.
-Están a un paso...
-El partido del sábado se juega bajo alta presión. Pero dependemos de nuestro propio resultado. Si ganamos somos campeones. Hay que acordarse de que a esta altura, a una fecha del final, el año pasado Talleres estaba a un paso de bajar al Argentino A. Estos mismos jugadores hoy están a un paso y estoy convencido de que lo van a dar. Vamos a jugar con el Chateau a reventar y no podemos caer en el desorden. Talleres en Primera genera fuentes de trabajo para el que vende gorros, choripanes, diarios, para todos. Tiene unos 900 mil hinchas en Córdoba. Es una apuesta muy fuerte la nuestra.