Argüello: Sin demasiado trabajo y no tuvo responsabilidad en los goles de Belgrano.

Malagueño: Sobrio, sin problemas en el primer tiempo y con predicamento en el juego aéreo del área de enfrente.

Oyola: Cometió un error grosero en el primer tiempo habilitando a Frangipane. Pero uno de sus cabezazos le permitió a Montoya realizar una de sus mejores atajadas.

Baroni: Otra vez pagó el desacople de Lázaro. En el complemento, Belgrano, de la mano de Aimar, se le vino encima por su sector y paso algunos sofocones.

Cabrera: Bien en el primer tiempo, detrás de Arriola e intermitente en el segundo. Con un par de cabezazos siguió siendo el hombre más peligroso en el ataque albiazul.

Zárate: Sólido en el primer tiempo, sin contratiempos y con algunos forcejeos con Campodónico, cuando éste se tiraba unos metros atrás. En el complemento se confundió.

Felicia: Capturó casi todos los rebotes que generó Belgrano y muchas pelotas le cayeron. Sin drama con Frangipane, pero fue otra de las víctimas del ingreso de Aimar.

Lázaro: Ni fu ni fa. Se acompañó con Mansanelli en el primer tiempo y en el segundo no le encontró la vuelta al volante riocuartense. No recupera el nivel que había alcanzado.

Bustamante: Buen primer tiempo. Apovechando con categoría el regalo de Montoya en el primer tiempo. En el segundo tuvo en sus pies la definición, auque el mano a mano lo ganó el arquero.

Leguizamón: Alguna muestra de su calidad futbolística en el primer tiempo. Desconectado y lejos de la pelota en el complemento.

Coria: Su participación en el clásico fue más destacada en las declaraciones previas que en su juego. Tuvo una chance en el primer tiempo pero no ofreció demasiado.

Barrionuevo: Asistió a Bustamante pero luego se dejó llevar por la desesperación de Talleres.

Lucas Rodríguez: Le puso dinámica por el carril izquierdo, superando en velocidad al fondo en los últimos 15 minutos de partido.