Ganó, gustó y goléo en su visita a Almagro, recuperó la punta a siete fechas del final e ilusiona a su gente, que seguramente el viernes colmará el Estadio Córdoba en el choque con Unión de Santa Fe.
JUAN IGNACIO PEREYRA - Agencia Buenos Aires

Talleres recuperó la punta a fuerza de goles. A la solidez y el orden, le agregó el juego que le faltaba para mantenerse en la cima del torneo, luego de superar con claridad a Almagro por 3 a 0 en condición de visitante y reafirmar su chapa de candidato para subir a Primera División.
Más allá de que el albiazul ocupaba los puestos de privilegio, anoche saldó la deuda pendiente que tenía con respecto al plano deportivo y pudo plasmar el fútbol que reclamaba su gente, con la pelota al piso y juego asociado en la creación.
Talleres fue claro dominador desde el inicio, tomando el control del balón y sin sufrir sobresaltos en defensa. La única llegada de riesgo de Almagro fue a los 4 minutos con un sorpresivo tiro libre de Serrano que Arguello alcanzó a manotear y la pelota pegó en el travesaño.
Tras esa acción, el dominio correspondió plenamente al puntero, con más profundidad que su rival. Su primera aproximación al arco rival fue a los 22' y le alcanzó para ponerse en ventaja. En un gran contraataque, combinaron Sebastián Coria y Gonzalo Bustamante en ofensiva a un toque, habilitación para Luciano Leguizamón quien con un taco asistió a la carrera a Martín Cabrera y el goleador albiazul puso la pelota al lado del palo derecho del arquero, decretando el 1 a 0. Esto provocó la impaciencia de la hinchada local que comenzó a arrojarle proyectiles a Argüello, reflejando la impotencia que se vive actualmente en José Ingenieros.
Un minuto después del gol contestó Almagro con un derechazo de Romano, apenas encima del travesaño. El local comenzó a tener la pelota en su poder, pero agobiado por su propia desesperación eligió mal los caminos para llegar al empate y no supo crear peligro. Con este panorama, daba la sensación que Talleres iba a anotar en cada ataque. La tuvo Coria con un cabezazo y Bustamante se perdió solo el segundo en la puerta del área chica, tras un desborde de Cabrera.
En la reanudación, el equipo de barrio Jardín mantuvo el nivel y la superioridad sobre el local. Continuó con la pelota a su merced y no sufrió sobresaltos ante un Almagro inexpresivo, que nunca le encontró la fórmula para llegar al arco.
Todo estaba dispuesto para que los dirigidos por Roberto Saporiti aumentaran el marcador y eso sucedió a los 24', luego de una pared de Barrionuevo con Leguizamón. El ex delantero de Gimnasia de Entre Ríos superó la marca de Rodríguez para definir con un derechazo cruzado para el 2 a 0. La ventaja era justa y el conjunto cordobés contó con varias ocasiones más para engordar la diferencia, que finalmente llegó a los 41', con una escalada de Zárate, habilitación para Coria y el excelente remate del «Pamperito» venció a Corti, provocando el éxodo de la parcialidad local.
Talleres sigue mandando en la punta de la tabla, mostró una interesante producción de juego que no había conseguido en once fechas y de a poco se ilusiona cada vez más con el campeonato.