Esta tarde recibe a Huracán de Tres Arroyos, que llega de capa caída por sus cuatro derrotas al hilo. Vuelve Luciano Leguizamón y el equipo cambia de esquema, para retomar el sistema con dos delanteros. Un triunfo lo deposita en la punta.
Para afianzarse en los primeros puestos y ratificar sus pretensiones de pelear por la punta, Talleres se las verá esta tarde con un Huracán de Tres Arroyos que viene envuelto en una crisis futbolística.
En las últimas dos fechas, los albiazules lucieron mejor en los números que en la cancha, porque en el empate con Defensa y Justicia y sobre todo en el triunfo frente a El Porvenir, el nivel estuvo muy por debajo de lo exhibido ante Atlético en Rafaela, el pico de rendimiento hasta ahora.
Más allá que el plantel dispuso de una semana normal de entrenamientos luego del trajín por la fecha de entresemana, surgieron varios inconvenientes que complicaron a Roberto Saporiti para el armado del equipo. Por ejemplo, Luciano Leguizamón acusó un persistente estado gripal y Sebastián Coria quedó afuera del plantel por una molestia muscular.
Finalmente, el técnico albiazul confirmó la formación y «Legui», quien viene de purgar una fecha de suspensión, será la única variante respecto al empate con Defensa y Justicia y en lugar del juvenil Ezequiel Barrionuevo. Con el regreso del ex River también se modifica el sistema de juego, ya que «Sapo» mantendrá la línea de cuatro en el fondo, pero en vez de jugar con doble enganche, como en Florencio Varela, pondrá nuevamente dos puntas, completando la dupla con Edgar Espíndola.
Quedó afuera por lesión el defensor Fernando Godoy y el resto de los concentrados son Dulcich, Rivadero, Castagno Suárez, Barrionuevo, Felicia, Lucas Rodríguez y el juvenil delantero Nahuel Scala.
Huracán llega atribulado por perder sus últimos cuatro encuentros y también a su técnico, Oscar «Cachín» Blanco, a quien en Tres Arroyos acusan de tener todo acordado de antemano con Almagro, donde se fue a dirigir.

LA FRASE
"Para seguir arriba tenemos que ganar y ojalá sea sin tanto sufrimiento como las últimas veces. Es cierto que Huracán no llega bien, pero también El Porvenir vino con problemas y nos jugó a muerte, así que no podemos confiarnos". (Martín Cabrera).